Los ciclistas tendrán que llevar prendas reflectantes por la noche, tales como brazaletes o chalecos, y no podrán circular por jardines públicos salvo que esté permitido específicamente, como es el caso de la zona del cauce del río de Valencia.

Así lo indicaron hoy el concejal socialista Francisco Carsí y el delegado de Circulación y Transporte en el Ayuntamiento Alfonso Novo en sendas ruedas de prensa tras celebrar la comisión de Urbanismo, en la que se aprobó la nueva Ordenanza de Circulación tras someterse a información pública.

Con esta normativa —que recibió hasta 90 alegaciones—, y para potenciar la seguridad de los ciclistas, se establece que éstos deberán portar obligatoriamente prendas reflectantes por la noche; y tendrán prohibido circular por jardines públicos, salvo donde sí permita específicamente.

Además, contempla que los conductores de los vehículos tendrán que moderar o detenerse cuando se aproximen a vías ciclistas o vayan por la calzada; también se dará prioridad a los ciclistas y a los peatones en zonas peatonales.

Junto a ello, la regulación contempla que en recorridos de ciclistas con ausencia total o parcial de carril bici, lo harán por la calzada en el sentido de la circulación; y los ciclistas tendrán prohibido estacionar en calles peatonales, salvo si está señalizado.

Respecto a los denominados 'gorrillas' o 'aparcacoches', Novo explicó que la normativa también alude a ellos indirectamente, y establece que la autoridad municipal gozará exclusivamente de la ordenación estacional de las vías urbanas. Si no se cumple, los agentes podrán poner multas e intervenir medios empleados, tales como señales o barreras.

Tarjeta naranja

La nueva ordenanza también recoge la puesta en marcha de la tarjeta naranja, por la que dispone suprimir la infracción de utilización de vehículo por persona distinta a titular de la tarjeta. Es decir, según comentó Novo, la tarjeta se circunscribirá a un vehículo, y no a una persona.

Respecto al coste de la zona naranja, indicó que una vez aprobada la ordenanza, se tendrá que tramitar la tasa. No obstante, manifestó que la previsión es cobrar exclusivamente en torno a un euro por la emisión de la tarjeta, que tendrá una duración de dos años. En cuanto a su uso, recordó que Sevilla suele cobrar unos 85 euros anuales, pero indicó que en Valencia todavía no está establecido.