En 2004, los más de 400 millones de dólares invertidos en publicidad pesaron como una losa sobre los consumidores, que elevaron las ventas combinadas de Viagra y de sus competidores, Cialis y Levitra, hasta los 2,5 millones de dólares.

Sin embargo, tal y como publica hoy en diario estadounidense New York Times, el número de nuevas prescripciones para las medicinas favorecedoras de la erección masculina ha ido cayendo de forma muy regular a lo largo de 2005.

Si comparamos las prescripciones hechas en octubre del presente año, apreciamos un descenso del 10% respecto al mismo mes del año anterior.

Esta disminución respecto a la venta de Viagra podría tener su objeto en los altos precios de la caja, los informes dudosos sobre una posible causa de ceguera y los escasos efectos de mejora que muchos hombres notan, ya que esperan algo impresionante y luego no es así, parecen estar entre las principales causas.

Además, al descenso de ventas también está ligado el hecho de que los jóvenes con este problema de erección han descubierto que la viagra no despierta su miembro, sino que sólo hace mejorar su circulación.

El primer medicamento contra la impotencia en forma de pastilla deja de estar de moda.