El Ayuntamiento de Valencia aprobó hoy en la comisión de Urbanismo iniciar el expediente de expropiación de la parcela del antiguo teatro Princesa de la ciudad —que quedó destrozado tras un incendio en la noche del 26 de febrero de 2009— al no lo alcanzar un acuerdo económico con los propietarios.

Así lo dio a conocer el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, en una rueda de prensa posterior a la comisión, donde concretó que el expediente afecta a una parcela sita en la calle Moro Zeit, número 5, con acceso por la calle Rey Don Jaime, número 1.

El pasado 3 de marzo de 2009, el consistorio declaró la ruina inminente del antiguo teatro así como del edificio colindante, al entender que las dos edificaciones habían rebasado el umbral de seguridad y constituían amenaza para la seguridad pública.

Tras ello, los propietarios solicitaron al ayuntamiento que iniciase el expediente de expropiación puesto que no llegaban a un acuerdo económico. Mientras la hoja de aprecio de valoración por parte de los dueños era de 12.600.000 euros, los técnicos municipales la cifraban en torno a tres millones.

Este hecho llevó a los dueños a reclamar que se iniciase el expediente de expropiación, aunque, a pesar de ello, según indicó Bellver, el ayuntamiento mantiene las negociaciones con ellos para intentar llegar a un acuerdo respecto a la adquisición del suelo.

"Como las valoraciones económicas son tan discrepantes —agregó Bellver— la propiedad solicitó que se iniciara el expediente de expropiación, pero las negociaciones para la adquisición siguen abiertas, seguimos hablando ante la posibilidad de llegar a un acuerdo".

Cifra "astronómica"

Por su parte, el concejal del PSPV en el Ayuntamiento Vicente González Móstoles, indicó a este respecto en otra rueda de prensa que la oferta de los propietarios del teatro Princesa es "francamente elevada", una cifra "astronómica". Por tanto, "tendrá que decidir ahora el jurado provincial de expropiaciones".

Explicó que la estimación de la propiedad es "elevada" porque parte de una edificabilidad de acuerdo con áreas homogéneas de 3,6 m2 por m2, a los que si se le aplican los 1.547 metros de suelo que tiene, al final sale un aprecio de 12 millones de euros.

Con todo, González Móstoles lamentó que esta expropiación "no se hace por voluntad pública, sino porque lo han pedido unos propietarios" en base a la legislación valenciana, que "impone que superados los seis años de aprobación definitiva de un planeamiento que prevea una dotación que debe ejecutarse por expropiación, el propietario puede pedirlo". Así, criticó que la ciudad "resulta dirigida por intereses particulares de algunos suelos".