La integración de la domótica en nuestro sistema de climatización nos permite gestionar y programar los equipos para obtener un mejor rendimiento y un mayor nivel de ahorro, explican desde Fotocasa.

Gracias a la domótica podemos, por ejemplo, adaptar de forma automática la temperatura del interior de la vivienda en función de varios factores, como la temperatura exterior, la hora del día, la zona hacia la que se orienta el edificio o, incluso, de la existencia de personas en el interior del hogar.

El control de forma remota hace posible, incluso, acondicionar la temperatura de nuestro hogar antes de llegar, o apagar el sistema de calefacción o refrigeración si lo hemos olvidado conectado.

La tecnología nos aporta la posibilidad, asimismo, de controlar de forma remota los toldos, las persianas motorizadas y las cortinas de la vivienda. De esta forma, aprovechamos al máximo la energía solar y la luz natural. Existen, además, sistemas que detectan la apertura y cierre de ventanas, avisando al usuario si están abiertas cuando la climatización se encuentra en funcionamiento.

El mejor control de nuestro sistema de climatización nos evita gastos inútiles de energía, y contribuye al ahorro y a la optimización del uso de la misma, lo que conlleva, en consecuencia, un mayor respeto al medio ambiente. Además, la integración de la domótica en el hogar contribuye a revalorizar el valor de la vivienda y mejora el confort de aquellos que la habitan.

Fuente: hogar.fotocasa.es