Sin embargo, la consejera, en declaraciones recogidas por Europa Press, incidió en que desde el punto de vista interanual el Producto Interior Bruto (PIB) decreció un 0,5 por ciento, frente al 1,3 de descenso que registró España, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística el pasado 19 de mayo.

En este sentido, Del Olmo matizó que la evolución registrada por la economía regional (-0,5) es "menos desfavorable" que la experimentada por España (-1,3%) y comparó los resultados con Europa ya que el país sigue "estando en signo negativo en contraste" con los datos positivos que "ya se observan" en las economías de la Zona Euro de los 16, cuyos países crecen de media el 0,5%, y de la Unión Europea de los 27, que tienen un crecimiento del 0,3%, según los datos del Eurostat.

En Castilla y León, desde el punto de vista de la oferta, en el primer trimestre de 2010 se aprecia una "mejora de la actividad" en todos los sectores productivos, excepto en el de la construcción. Así, se registraron tasas positivas de crecimiento del Valor Añadido Bruto (VAB) de los sectores primario, industrial y servicios de no mercado, mientras que en el caso de los servicios de mercado el descenso fue menor.

Concretamente, el VAB del sector primario creció un 2,5 por ciento en el primer trimestre del año, en contraste con los descensos observados a lo largo de 2009, debido a los "mejores resultados" previstos en el sector agrario.

De hecho, el último avance disponible de producción agraria mostró "importantes crecimientos" de los cultivos de cereal respecto a la campaña anterior, mientras que el sector ganadero registró en conjunto un crecimiento en su producción, aunque "menos intenso" que en el último trimestre de 2009.

Crecimiento en industria

En lo que se refiere a la industria, alcanzó un crecimiento del 1,1 por ciento en el primer trimestre de 2010 frente al descenso del 5,9% del cuarto periodo del pasado año, debido al "mejor comportamiento" tanto de las ramas manufactureras como del sector energético.

Así, el VAB de la industria manufacturera creció un 0,7 por ciento, frente al descenso del 3,1% del trimestre anterior, de tal manera que todas las ramas mostraron un "mejor comportamiento" excepto las de madera y corcho, productos no metálicos y maquinaria y equipo mecánico, que intensificaron el ritmo contractivo, y la rama de material de transporte, que moderó su "fuerte dinamismo".

Por su parte, el VAB de las ramas energéticas registró un incremento del 2,9 por ciento, frente al descenso del 17,5% en el cuarto trimestre de 2009, gracias al "mejor comportamiento" de la producción y distribución de energía eléctrica, gas y agua.

El sector de la construcción continuó en retroceso y descendió en el primer trimestre un 7,3 por ciento. Así, se observó un descenso "más intenso" en la edificación residencial, un "menor dinamismo" de la obra civil y un "mayor crecimiento" de la edificación no residencial.

Por último, respecto a la oferta, el sector servicios descendió un 0,2 por ciento interanual en el primer trimestre de 2010, de tal manera que registró una "evolución similar" a la del periodo precedente.

Concretamente, las ramas de servicios de mercado mostraron un "mejor comportamiento" al moderar su descenso (-0,6%) y destacaron el comercio, la hostelería, el transporte y los servicios a empresas. Por su parte los servicios no de mercado continuaron con la desaceleración de su crecimiento (0,9%).

La demanda interna modera su contracción

Por otra parte, se observó que la demanda interna redujo su contribución negativa al Producto Interior Bruto al situarse en el -1,8 por ciento. Así, se moderó su contracción desde el punto de vista de sus dos componentes: gasto en consumo final y formación bruta de capital.

Por su parte, el sector exterior, el otro gran componente de la demanda, incrementó su contribución positiva al PIB con un 1,4 por ciento, como consecuencia del "mayor dinamismo" de las exportaciones de la Comunidad.

Dentro de la demanda interna, el gasto en consumo final descendió un 0,5 por ciento en el primer trimestre de 2010 (-1,6% en el último de 2009), de tal manera que la economía "se contrae de manera menor", incidió la consejera.

Así, el gasto de los hogares moderó su ritmo contractivo con un descenso interanual del 0,5 por ciento, frente al dos del último de 2009, lo que supone "una cuarta parte".

Además, el gasto de las administraciones públicas se redujo un 0,8 por ciento que "continuaron disminuyendo" las compras de bienes y servicios del sector institucional.

En cuanto a la formación bruta de capital, es decir, la inversión, el otro gran componente de la demanda interna, moderó su descenso en el primer trimestre de 2010 al registrar una caída interanual del 6,1 por ciento.

Su primer componente, la formación bruta de capital fijo, moderó también su ritmo contractivo hasta el -6,3 por ciento. Esta evolución se produjo como consecuencia de la atenuación del descenso en inversión de bienes de equipo (-1,5%) mientras que la inversión en construcción mantuvo el ritmo contractivo observado en trimestres anteriores y registró una caída interanual del 9,6 por ciento.

Finalmente, el último componente de la inversión, la variación de existencias, mantuvo su "efecto neutro" sobre el crecimiento del PIB de Castilla y León.

Contribución positiva del sector exterior

Por otra parte, el sector exterior, componente de la demanda, incrementó su contribución positiva al crecimiento del PIB con un 1,4 por ciento. Esto se debe a que las exportaciones e importaciones incrementaron un 3% y un 1%, respectivamente.

Estos datos contrastan con el descenso del trimestre precedente lo que supone una recuperación de la demanda y de la actividad productiva, tanto de los principales socios comerciales como de la economía regional.

Por otro lado, la consejera también avanzó los datos referentes al empleo que, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, descendió un 2,9 por ciento en el primer trimestre de 2010, una bajada inferior a la producida en el periodo anterior (-3,7%).

Asimismo, se observa un "menor deterioro" del empleo en todos los sectores productivos excepto en el de la industria.

"muy prudente"

Respecto a los datos, la consejera de Hacienda destacó el crecimiento positivo "por primera vez" tras seis resultados intertrimestrales negativos aunque, sin embargo, se mostró "muy prudente" y no se planteó "revisar ningún objetivo de crecimiento" en Castilla y León puesto que España se enfrenta a una "circunstancia extraordinaria".

Así, se refirió a la entrada en vigor de la subida del IVA a partir del 1 de julio, a las "duras medidas" del Gobierno para reducir el déficit que empezarán a funcionar en junio "si se deciden a publicar el Real Decreto Ley" o a la subida del IRPF de las rentas de ahorro en enero.

"Estamos en un escenario de clarísima incertidumbre", añadió mientras que incidió en que a partir de julio "puede producirse el efecto contrario que es la disminución del consumo" puesto que más impuesto y menos rentas disponibles "en algún sitio se tiene que notar".

Asimismo, la consejera aseveró que la economía de Castilla y León "está más saneada" que la media de la española aunque cualquier decisión que tome el Gobierno de España "toca de lleno" a la Comunidad.