De esta manera, fuentes de UGT manifestaron a Europa Press que "se ha intentado negociar con todas las posibilidades en las últimas semanas, con responsabilidad, pero ha llegado un momento en el que el sindicato Aspromonte, dirigido por la Iglesia, ha jugado con nosotros porque no se ha llegado a lo que quería la Iglesia", hecho por el que dictaminó que "la fusión se ha roto por Aspromonte".

Ante esta situación, las mismas fuentes tildaron la situación de "falta de irresponsabilidad", y reiteraron que "se rompió el acuerdo porque la Iglesia mandó a su sindicato Aspromonte para que lo hiciera".

No obstante, UGT señaló que la representación sindical por Unicaja ha hecho "lo posible y lo imposible para sacar la fusión adelante", si bien recalcó que "no era aceptable que hubiera trabajadores de primera y segunda y se pedía que las condiciones laborales de CajaSur se asemejaran a Unicaja, porque no tenía sentido que una entidad con tantas pérdidas tuviera privilegios", refiriéndose a CajaSur.

De igual modo, las fuentes indicaron que la representación sindical está "tranquila" porque "ha luchado por aprobar la fusión, se miró por un proyecto viable, pero el sindicato de Córdoba quería que saliera fortalecida la Iglesia", insistieron.