Un barco naufragado en Italia podría verter 85.000 litros de combustible

Gran parte del combustible del barco "Margaret", que naufragó el sábado debido al mal tiempo en el puerto italiano de la Spezia (noroeste), sigue en sus dos depósitos y hasta la zona están llegando grandes naves para intentar aspirarlo.

El navío tenía en sus depósitos unos 85.000 litros de hidrocarburos, entre gasóleo y aceite combustible, aunque sólo una pequeña parte llegó al agua.

La Capitanía del puerto de la Spezia ha iniciado la declaración de emergencia local, según el comandante del puerto Giovanni Pettrorino, quien precisó que hay "un vertido mínimo de hidrocarburos, pero existen un peligro potencial".

En la zona afectada, a dos millas de la costa y cerca del parque natural marino de Cinco Tierras, están trabajando ya varios barcos de limpieza y se espera la llegada de otros cinco de gran tamaño que puedan aspirar y almacenar el combustible.

El "Margaret", de bandera georgiana chocó esta madrugada, debido al mal tiempo, contra un dique del puerto de la Spezia, con trece tripulantes abordo, todos ellos rescatados por un helicóptero de la guardia costera.

El Ministerio de Medioambiente informó de que, por el momento la situación está bajo control, pero se mantiene una vigilancia extrema. El presidente de la región de Liguria, Claudio Burlando, convocó una reunión especial en el puerto para evaluar la situación creada y la alarma por contaminación.

Los técnicos evaluarán el estado de las aguas y su nivel de contaminación, así como la sufrida por los cultivos de mejillones y la fauna marina. Los criaderos de peces y mejillones se han puesto bajo medidas cautelares, con la suspensión de la alimentación automática, hasta que se pueda establecer hasta qué punto se han visto afectados por el incidente.

Los trabajos en torno al "Margaret" deben realizarse con rapidez antes de que pueda volver la mala mar que para evitar que afecte a los restos de la nave para que no se vierta el resto del combustible.

El "Margaret", un cementero de 85 metros con un arqueo de 2.500 toneladas, realizaba el trayecto entre Génova y Varna (Bulgaria) sin carga, pero a causa de la mala mar buscó refugió en el puerto de La Spezia e hizo una llamada de socorro. Aunque los tripulantes lanzaron el ancla para asegura la nave, los vientos la soltaron y quedó a la deriva hasta chocar contra el dique.

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