En rueda posterior, el conseller responsable, Vicenç Thomàs, indicó que este plan afecta a las personas que en un momento determinado se encuentran en una situación de dependencia. Además, señaló que establece un tratamiento diferenciado e integral a la población más vulnerable, ya que son personas con problemas de salud que necesitan servicios diferentes a los que se dan a pacientes con patologías agudas.

En concreto, está dirigido a personas dependientes, con trastornos cognitivos, enfermedades crónicas o degenerativas, que necesitan curas paliativas, con grandes discapacidades físicas o enfermedades raras. Así, se encarga de elaborar un análisis de los recursos sociosanitarios de las islas, fijar unos indicadores estándar de cobertura para calcular las necesidades de los próximos años, y establecer diferentes estrategias de intervención.

Con esta iniciativa se busca asegurar la continuidad asistencial en las curas y mejorar la coordinación entre los centros de atención primaria y los hospitales. De esta forma, una de las actuaciones que permitirá desarrollar es el Proyecto Historia de Salud, que podrá ser consultado desde cualquier punto asistencial.

El plan incide en las actuaciones en el domicilio como punto de atención preferente, con el fin de evitar el mayor número posible de desplazamientos de los ciudadanos con problemas de salud a su centro de salud u hospital. En este sentido, destaca el Programa de Atención Domiciliaria, el Programa de Atención al Anciano, el Protocolo para la educación grupal de los cuidadores, el trabajo de los equipos de apoyo a la atención domiciliar, y, finalmente, el Programa de rehabilitación a domicilio.

El conseller remarcó la importancia que tendrán las enfermeras y cuidadores y anunció la creación de la figura de la enfermera gestora de casos, que será quien garantizará la atención y la coordinación adecuada de los recursos. Por otra parte, habrá un aumento en los cursos de formación a cuidadores y se les ayudará a ofrecer las mejores curas a las personas que atienden.

Además, se propone la creación de dos comisiones, una sociosanitaria institucional y una operativa gestora de casos. Esta última, de carácter más técnico, valorará y resolverá los casos más complejos, para hacer un seguimiento adecuado de los pacientes en los dos sistemas, el sanitario y el social, y garantizar que se ofrece el recurso más adaptado a su situación de salud.

Los objetivos del plan son mejorar la calidad de vida de los ciudadanos que presenten necesidades sanitarias y sociales, definir los flujos entre los diferentes niveles del sistema de salud para asegurar la atención más adecuada, optimizar la efectividad del sistema, progresar en la equidad en la distribución de recursos y conseguir una mayor satisfacción de los usuarios y cuidadores.

Finalmente, define los nuevos recursos de hospitalización que se emprenderán en las cuatro islas y que se trata de recursos de convalecencia, rehabilitación y cuidados especiales.