Un estudio de CC.OO. revela que la Ley de Igualdad en el Besaya "sólo se ha desarrollado en los papeles"

Tras analizar al personal directivo de las grandes empresas de la comarca del Besaya —Sniace, Solvay, Aspla, Armando Alvarez y Bridgestone—, el estudio determina que en ninguna de ellas hay presencia femenina en los altos cargos y órganos de dirección.

Además, se señala especialmente a Sniace y a Textil Santanderina por ser las únicas que "no han dado ni un paso por poner en marcha una Ley de Igualdad en las fábricas".

El panorama tampoco es mucho mejor en las pequeñas y medianas empresas, donde la presencia de la mujer en la dirección también es mínima, ni en las administraciones públicas donde, al margen de la paridad entre hombres y mujeres en las corporaciones, tanto en el reparto de áreas como en los departamentos municipales, las mujeres quedan relegadas a un segundo plano. "En muchos ayuntamientos sólo es fachada, y por ejemplo sólo el 10% de los municipios cántabros están dirigidos por alcaldesas", dijo Fernández.

La discriminación salarial, el acoso laboral y la violencia de género son otros aspectos analizados en este estudio, cuyas conclusiones serán expuestas esta tarde en una jornada informativa que se celebrará en la sede de CC.OO. en Torrelavega, y que está dirigida especialmente a todos los colectivos de mujeres de la comarca.

En la presentación de este estudio estuvieron presentes la concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Torrelavega, Lidia Ruiz; el responsable de CC.OO, en la comarca, Raúl Riaño; el autor del trabajo y la representante de la federación Fiteca de Comisiones, Ramona Ruiz.

"La igualdad se ve como algo lejano, como un asunto sólo de mujeres, que precisa de un cambio de mentalidad porque la Ley sólo se ha desarrollado en los papeles, y no en la práctica", indicó Fernández, responsable de la atención a la mujer víctima de violencia de género en la Policía Local de Torrelavega.

En opinión de este psicólogo, uno de los primeros pasos a dar debe ir orientado al uso del lenguaje para evitar la discriminación y el fomento de estereotipos erróneos; un lenguaje no sexista que debe quedar plasmado en los textos de los convenios colectivos. Otra de las líneas de trabajo deben ser, en su opinión, la implantación en las empresas de protocolos de prevención del acoso laboral.

"No es suficiente tener una legislación. Hace falta más", señaló por su parte la concejala de Igualdad.