Según explicó la propia artista en un comunicado recogido por Europa Press, en sus trabajos toca "verdades desconocidas" y existe "algo revelador" y que "simplemente sucede".

"La suavidad de sus registros cromáticos con blancos, negros o grises, si bien con contrapuntos vivaces incluso rojos, hablan de una desnudez y una honestidad esencial, que resulta nuclear en una obra con la que la artista se propone plasmar, a través de un espejo cada vez más limpio, las verdades desconocidas y ocultas que se le muestran internamente", destacaron fuentes próximas a la artista.

Las mismas fuentes se refirieron a la "vitalidad vibrante" y "rotundidad expresiva incontestable" de las líneas y formas orgánicas de su obra más reciente, con la que la artista "logra su propósito de contar historias, provocar preguntas, sugerir verdades".

Tras señalar que el proceso creativo está sin embargo "fuera casi de su control" y que el puente construido entre su mundo interno y sus creaciones "simplemente sucede", desde el entorno de la artista se destacó que el observador está llamado también a habitar-se, "una invitación a acceder a los silencios y a los vacíos propuestos".

La artista

Nacida en Barcelona en 1976, Arantxa Lucas reside y trabaja actualmente en Madrid, donde obtuvo el título de Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense.

Ha realizado exposiciones individuales en la Galería Ángeles Penche de Madrid, la Sala Municipal de Exposiciones del Teatro Calderón de Valladolid, el Palacio de Figueroa, Casino de Salamanca y ha participado en numerosas exposiciones colectivas como la Feria Internacional Art Madrid, el Certamen Ciudad de la Pintura - Caja Vital Kutxa de Vitoria-Gasteiz, el Premio Joven Fundación General U.C.M, el Certamen de Pintura Iberdrola de la Universidad de Castilla-La Mancha o en el Sum Share del Wimbledon School of Art de Londres.