Los diputados de la oposición en las Corts Valencianes abandonaron hoy el hemiciclo al inicio del debate de la proposición no de ley del PP para reprobar al portavoz del PSPV, Ángel Luna, por exhibir en la tribuna de oradores un informe de la Brigada de Blanqueo de Capitales de la Policía Nacional, que estaba bajo secreto de sumario, sobre los contratos de la visita del Papa investigados en el 'caso Gürtel', para evidenciar que el PP está "sólo" en su intento de convertir el Parlamento Valenciano en un "circo".

En la escalera de la parte noble de las Corts, el portavoz adjunto socialista Ximo Puig explicó, junto al resto de portavoces de la oposición, que "hay líneas rojas que no se pueden atravesar", y aseguró que la actitud del PP es "inadmisible en términos democráticos".

Puig acusó a los populares de querer convertir "en un circo estas Corts", razonó que la "huida hacia adelante" del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, está llevando al "fracaso" a la Comunitat y añadió que en este "montaje y deriva" no encontrarán a la oposición.

De esta forma, aseguró que quien tendría que ser "hoy objeto de la censura" es Francisco Camps, puesto, que, explicó, hoy todos los medios de comunicación hablan de la Comunitat Valenciana y de su presidente y lamentó que el responsable del ejecutivo valenciano no ha dado explicaciones a las Corts y "ha mentido de manera continuada y sistemática".

A su juicio, el PP y el grupo popular es "corresponsable de un presidente que, en muchos aspectos, ha perdido el sentido común en muchos aspectos". Puig remarcó que la oposición quiere estar "siempre dentro" del hemiciclo, defendiendo los intereses de los ciudadanos, pero, dijo, "hoy, defender los intereses de los ciudadanos es estar aquí fuera".

Asimismo, indicó que mientras el PP "montaba hoy este acto esperpéntico" de reprobación a Luna, "muchos valencianos están viviendo su miércoles al sol, están buscando trabajo" por lo que criticó la "insensibilidad" de los populares y advirtió de que lo que tendría que hacer el presidente de la Generalitat en esta etapa es recibir al líder de la oposició y al resto de partidos y a los sindicatos y enmpresarios "y trabajar juntos para salir de la crisis".

Por su parte, la portavoz adjunta de Compromís, Monica Oltra, señaló que el abanadono del hemiciclo era un acto de "dignidad democrática", porque "quien quiere convertir en una caricatura nuestra democracia, quien quiere convertir en un chiste estas Corts, ha de quedarse sólo". Lo que querían evidenciar es que los populares "están sólos, tienen que dar explicaciones" porque hay "un presidente de la Generalitat imputado por el Tribunal Supremo, y eso es muy grave".

A su juicio, hoy era necesario "hablar de regeneración democrática, de las responsabilidades del Consell, de la imputación del presidente de la Generalitat, de las graves sospechas de opacidad, como ha dicho el Tribunal Supremo, que vuelan sobre la acción de Gobierno del PP".

Mañana puede ser cualquiera

Frente a ello, criticó, el PP "en una caída delirante de su presidente, a quien están siguiendo todos los diputados, lo que hace no sólo es enrocarse, sino atrincherarse en la institución a la que utiliza de una manera espúrea para perseguir y callar a la oposición".

Para Oltra, "el pueblo valenciano les está dando la espalda" y hay "muchísima gente que quiere saber dónde están nuestros dineros". "Hoy es el señor Luna", pero, auguró, "mañana puede ser cualquiera de nosotros".

Por su parte, la portavoz de No Adcsritos, Marga Sanz, manifestó que hoy "se ha cruzado la raya roja de querer convertir la máxima institución valenciana en un circo mediático para tapar las responsabilidades de un Consell y de su presidente en el caso Gürtel".

Asimismo, dijo que esto es "un acto de defensa de la institución y de la democracia" y añadió que no sólo se trata de apoyar a Luna, porque "mañana podemos ser cualquiera de nosotros".

A su juicio, hay que "luchar por la transparencia, contra la opacidad y trabajar para solventar los "graves problemas económicos" de la Comunitat.