Barbastro se aferra a las sentencias eclesiásticas en el proceso civil del arte de la Franja

El Obispado de Barbastro-Monzón se aferró hoy en repetidas ocasiones al derecho canónico en el juicio civil por la propiedad del arte sacro de La Franja que este obispado reclama al de Lleida. Son piezas originarias de parroquias aragonesas segregadas de Catalunya en 1995 sobre las que todas las decisiones del Vaticano han sido favorables al Obispado oscense.

El versículo de San Mateo "nadie puede servir a Dios y al dinero" puso fin al alegato del abogado de la parte aragonesa, Hipólito Gómez de las Roces, que negó la figura de la usucapión con la que la Asociación de Amigos del Museo de Lleida intentó demostrar, en el primer juicio civil por esta causa, que 87 obras pertenecen al Obispado de Lleida.

A las continuas referencias del letrado aragonés a la sentencia de la Signatura Apostólica de 2007 favorable a la entrega de las obras a Aragón, el conservador del Museo de Lleida, el sacerdote Jesús Tarragona, contestó: "Pero aquí no vale".

Lo dijo en clara alusión a que lo que se debatía hoy no era el derecho eclesiástico, sino la propiedad de las piezas en el derecho civil. Tampoco se juzga si esas piezas tienen que estar en Lleida o en Barbastro.

El juicio celebrado en la sala de la Audiencia de Lleida por el Juzgado de Instrucción número 4 todavía no está visto para sentencia. Queda pendiente la decisión de la jueza de incluir o no, a petición del abogado del Obispado de Lleida, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que a finales de 2008 desestimó los recursos interpuestos por la Diputación y el obispado de Lleida contra la resolución dictada en abril del 2006 por la consellera de Cultura Caterina Mieras que negaba la posibilidad de trasladar las obras a Aragón.

Incluir actas notariales de las adquisiciones que hizo el obispo Josep Messeguer hasta 1905 para demostrar que el Obispado catalán es el propietario del arte fue otra de las peticiones del letrado del Obispado leridano, Xavier Gonzalo.

Para acallar las voces que critican al actual obispo, Joan Piris, por no haber devuelto las obras, el abogado centró buena parte de su intervención en aclarar que el Piris sí ha tenido intención de acatar las decisiones eclesiásticas por obediencia debida y que ha sido la Conselleria de Cultura quien lo ha impedido, amparándose en la Ley catalana de patrimonio.

La denuncia fue presentada por la Asociación de Amigos del Museo de Lleida contra el Obispado de Lleida para que se juzgara la propiedad de las obras, aprovechando la figura de la usucapión, la posesión pacífica, pública y continuada de las piezas durante seis años si no hay títulos de propiedad.

"Ha pasado veintidós veces y media ese tiempo señoría", afirmó el letrado de la asociación Francesc Sapena, que argumentó parte de su tesis explicando el dineral que se había gastado el Obispado en conservar las piezas y citó como jurisprudencia la reciente sentencia de la Audiencia de Sevilla en la que estaban en pleito dos cofradías.

Sapena, que apuntó que hoy es el Día Internacional de los Museos, recordó la decisión del Vaticano de no entregar las obras que reclamaba una iglesia italiana a favor del mantenimiento de la colección.

El abogado del Obispado de Barbastro dedicó poco tiempo a debatir la usucapión argumentando con insistencia que el Obispado de Lleida nunca poseyó las piezas, sino que fue su depositario. "La Signatura Apostólica sí ha dicho que nadie que no posea a título de dueño puede usurcapir.

Además no concurrió el requisito de la constante buena fe que el derecho canónico exige en todo caso y que no exisitió ni siquiera inicialmente". Y dijo más: Si no se toma como irreverente, que así no lo quiero decir, diría que la falta de buena fe es el pecado original que afecta a esta supuesta usucapion".

Gómez de las Roces recordó que el Obispado de Lleida renunció a toda usucapión cuando contestó a la demanda, siendo obispo Xavier Salinas, circunstancia que ahora desde su punto de vista no se puede modificar por el hecho de que haya un nuevo obispo y un nuevo letrado.

Argumentó también que el Guernica de Pablo Picaso ha pasado más de medio siglo en muchos museos extranjeros y no ha dejado de ser propiedad del Estado español. "Y en fin, que usucapión no es igual que usurpación", puntualizó.

Antes de emitir un juicio, la jueza deberá resolver también si la asociación demandante está legitimada o no para plantear la demanda en la forman parte de las pruebas documentales las actas que sirvieron al obispo de Lleida en 1943 para recuperar piezas que habían estado guardadas en Zaragoza durante la Guerra Civil.

"Declaro bajo juramento ser afecto al Glorioso Movimiento Nacional, y, asimismo, legítimo propietario de los siguientes objetos". Así comenzaban las actas guardadas en el Institut d'Estudis Ilerdencs (IEI) con las que la asociación quiso hoy hacer valer que el Obispado de Lleida ha tenido esas piezas en propiedad y no en depósito.

La decisión de celebrar el juicio en la sala de la Audiencia Provincial obedeció al enorme interés despertado por la vista, a la que asistieron de público el presidente de la Diputación de Lleida, el republicano Jaume Gilabert, el vicepresidente, Gabriel Pena y el director del IEI, Albert Turull, y la directora del Museo Diocesà de Lleida, Montserrat Macià.

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