Durante el recorrido, el director gerente de Amica, Tomás Castillo, explicó al titular de Economía el proceso de lavando, planchado y almacenaje de los 23.000 kilos de ropa, que en épocas de máxima actividad, pasan por esta lavandería industrial al día.

En concreto, los 141 operarios dan servicio a los dos hospitales de mayor envergadura de la región (Valdecilla y Sierrallana), además de a las residencias geriátricas Los Robles y San José y varios establecimientos hoteleros de la región.

Según indicó Castillo, en los 5.600 metros cuadrados de instalaciones se desarrollan labores de lavado, serigrafía, mantenimiento, administración, reparación y limpieza, con una capacidad de producción de 2.500 kilos de ropa a la hora.

El objetivo es integrar todo el proceso desde la confección, que está principalmente centralizada en la planta de Torrelavega, además de conseguir, con ello, diversificar las tareas y que se puedan, de este modo, adaptar a los diferentes perfiles y capacidades de los trabajadores.

Además, el director de Amica ha destacado que el objetivo de la asociación es, ante todo, formar a los discapacitados, y promover su incorporación a la empresa ordinaria.

De hecho, los periodos de formación se adaptan a las necesidades de cada persona "hasta que adquiere el máximo de sus capacidades" y, durante el mismo, además del oficio de lavandería, adquieren hábitos que les permiten su incorporación, en algunos casos, a otras empresas. En total, más de 200 personas formadas en Amica están desarrollando su actividad profesional fuera de los centros especiales de empleo de la asociación.