Más de 30.000 personas se reunieron este domingo, hacia la medianoche, en el centro de Barcelona (en las Ramblas, Canaletas y plaza de Catalunya) para celebrar el vigésimo título liguero del FC Barcelona.

El Ayuntamiento de Barcelona, el Departamento de Interior de la Generalitat, medios de comunicación y otros actores sociales se han unido en una celebración cívica y pacífica en la plaza de Catalunya, que comenzó después de que el conjunto culé se impusiera al Real Valladolid en la última jornada de Liga (4-0).

Aunque fue mucha la afluencia en el centro de Barcelona desde primeras horas de la noche, la mayoría de los aficionados iniciaron la celebración en el Camp Nou para, posteriormente, desplazarse hasta el centro de la Ciudad Condal.

Sin embarago, la fiesta se vio empañada por graves incidentes en la celebración. Se produjeron algunas tensiones entre algunos aficionados y los Mossos d'Esquadra, alrededor de las 23.00 horas en la confluencia de la Rambla con las calle Tallers y Elisabet, donde la policía autonómica colocó barreras para impedir el paso, recibiendo numerosos botellazos y lanzamientos de bengalas.

Una hora más tarde, un grupo de aficionados decidieron destrozar todo el mobiliario urbano que veían a su paso. En consecurencia, los Mossos decidieron desalojar la zona la zona, cargando contra los más violentos con lanzamientos de pelotas de goma. Además, se produjeron varias detenciones.

Celebración también en Cibeles

El triunfo del Barça en la Liga también se celebró ayer por todo lo alto en la Cibeles de Madrid. Los aficionados blaugranas de la capital eligieron a la diosa griega para festejar el vigésimo título de liga.

Cerca de 200 aficionados se dieron cita en la fuente donde el madridismo celebra sus títulos y desde allí entonaron gritos contra su eterno rival; el Real Madrid.

Fiesta en el Camp Nou

"Os debemos una. El sábado que viene teníamos que estar en un lugar (Santiago Bernabéu) y no hemos conseguido el objetivo. Os debemos una. Y ellos no fallan", sentenció Guardiola en el comienzo de dicha celebración ante 98.000 aficionados.

Uno a uno, los miembros de la plantilla fueron apareciendo a la llamada por megafonía, ante el delirio de un público entregado durante todo el partido, que reprimió hasta el 4-0 el grito de '¡Campeones, Campeones!', como así solicitó Guardiola para no gafar el momento, como ocurrió la temporada anterior en el Camp Nou en el Barça-Villarreal.

Enfundados en banderas del Barça, bufandas y camisetas conmemorativas para el momento, con el lema "No pienses en una temporada, piensa en la historia", y todos quisieron lanzar una proclama para conmemorar el momento.

Guardiola dio las gracias a Laporta

El más sosegado de todos, una vez más, volvió a ser el técnico, Pep Guardiola, aunque esta vez se desmelenó contrariamente a su pose y citó a los barcelonistas para la final de la próxima Liga de Campeones, en el remodelado estadio de Wembley. "Gracias por venir en cada partido y estar con nosotros. Gracias a estos jugadores, que valen un imperio. Son irrepetibles.Hacen que el trabajo de los que estamos detrás sea muy sencilla", añadió el entrenador barcelonista, quien también tuvo palabra de agradecimiento al presidente, Joan Laporta, "por estos siete años".

Nos han querido frenar de todas las formas. No han podidoDos de los capitales, Carles Puyol y Xavi Hernández, también marcaron un discurso contundente cuando aseguraron: "Nos han querido frenar de todas las formas. No han podido. Este es el mejor equipo del mundo".

El cuarto capitán, Andrés Iniesta, que regresó al equipo tras una larga lesión, a penas pudo pronunciar dos frases después de brindar la Liga, ya que le embargó la emoción cuando todo el estadio le volvió a dedicar una inmensa ovación.

Messi, quien dijo que no se desmelenaría como el año pasado, cuando alegre y con micro en mano perdió un poco los papeles, Pedro, Piqué, que se erigió nuevamente en el líder de la fiesta en el centro del campo, Milito, Abidal y muchos más jugadores también aceptaron lanzar proclamas de alegría a una afición entregada.