Blasco se expresó en estos términos en un comunicado tras las declaraciones de Rubalcaba, quien acusó al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, de "amedrentar" a los policías y jueces que investigan el caso Gürtel, y de Blanco, quien, por su parte, acusó al PP de "aplaudir" la suspensión de Baltasar Garzón "porque destapó el caso Gürtel".

Al respecto, el portavoz 'popular' consideró que las palabras de ambos "están a la altura del Ejecutivo al que representan y del sectarismo que ha caracterizado desde sus inicios a los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero". "Eso es lo que entienden por talante los socialistas", apostilló.

Asimismo, indicó que los valencianos "pensábamos que no éramos importantes para el Gobierno de Zapatero vistos los agravios con los que nos han obsequiado durante años y la discriminación en financiación, agua, infraestructuras o seguridad, pero debíamos estar equivocados —añadió— porque de la noche a la mañana la Comunitat Valenciana se ha convertido en un eje del discurso de Zapatero y sus ministros".

Rafael Blasco criticó que "lamentablemente" esa "atención" que dedican a los valencianos "no sea para reconocer el crecimiento, desarrollo, potencial y prosperidad de la Comunitat, sino para atacar a su Gobierno, desprestigiar a las instituciones o atacar el funcionamiento de la televisión pública".

"Resulta insólito que un Gobierno de toda una nación tenga esas referencias a una comunidad autónoma pero no diga una palabra de lo que es su trabajo y que debería reflejarse en anuncios de mayores inversiones en infraestructuras o el envío de más agentes de seguridad, que son las competencias de Rubalcaba y Blanco", manifestó el dirigente del PP.

En ese sentido, Blasco indicó que en los últimos meses "todas las noticias que hemos tenido los valencianos del Gobierno de España han sido una vicepresidenta dando órdenes a la Fiscalía para recurrir un caso o los recursos ante el Constitucional de la prolongación de una avenida o la ley de caza valenciana".

El portavoz 'popular' señaló que cada día que pasa "es mayor el clamor popular para que Zapatero se marche", una situación que, según dijo, "ha despertado los nervios de su Gobierno, que se levanta cada mañana viendo unas encuestas que demuestran que se ha iniciado el cambio".

"cinismo e hipocresía"

Por su parte, el diputado del PP por la provincia de Valencia en el Congreso de los Diputados, Ignacio Gil Lázaro, destacó que "el cinismo y la hipocresía de Rubalcaba supera todos los límites" y aseguró que el ministro del Interior "miente una vez más a los españoles".

Gil Lázaro denunció en un comunicado que el dirigente socialista "no tiene legitimidad para hablar de nada ni de nadie después de intentar ocultar a la sociedad española la verdad del caso Faisán". Además, subrayó que Rubalcaba "es el ejemplo de la hipocresía del Gobierno socialista" y ha asegurado que "no nos puede dar lecciones de nada, es el menos indicado para ello".

Para el diputado nacional, Rubalcaba debería "tener decencia" y explicar a los ciudadanos "lo que tiene que ocultar". Gil Lázaro remarcó que "la estrategia de burlas e insultos de Rubalcaba no le va a servir para nada" al tiempo que indicó que el ministro "debería recordar que algún antecesor suyo hace unos años comenzó guaseándose ante el parlamento, siguió teniendo que comparecer ante los jueces y terminó entrando en la cárcel de Guadalajara".

Así, el diputado valenciano señaló que "si alguien ha intentado presionar y manipular a los jueces es Rubalcaba" y ha remarcado que el Partido Popular "es quien defiende el Estado de Derecho".

Por último, Ignacio Gil Lázaro exigió a Rubalcaba que "explique por qué su amigo el juez instructor del caso Faisán mantuvo tres años la investigación oculta en un cajón, por qué le ordenó al fiscal que pidiera el archivo del caso y por qué otro de sus amigos, hoy vocal de Consejo General del Poder Judicial a propuesta del PSOE, esgrimió el chivatazo del caso faisán en su conversaciones con ETA como una prueba de fe del Gobierno en el marco del que llamaron entonces 'proceso de paz', según dijo cara a cara a los etarras".