En declaraciones a los periodistas, Monteseirín argumentó que "hay funcionarios a los que habría que reducirle un 50 por ciento su sueldo porque no trabaja a pleno rendimiento y otros a los que habría que subirles un 50 por ciento porque su trabajo es muy útil, estupendo y magnífico".

En este sentido, señaló que este recorte proveniente del Gobierno central, debería establecerse "en función del trabajo de cada funcionario, de su diligencia y de la productividad", por lo que reiteró que "no todos tendrían que tener una misma reducción", apostilló.

Sin embargo, el alcalde de la capital hispalense apuntó que, aunque "tenga su opinión al respecto", su Gobierno "tendrá que cumplir la Ley y hacer lo que diga el Gobierno de España, que es el que va a regular el comportamiento de todas las administraciones públicas con respecto a los funcionarios".

En esta línea, manifestó que la normativa presentada por Zapatero el pasado miércoles en el Parlamento es de obligado cumplimiento para todos y, "como siempre han hecho, la cumplirán en beneficio del control del déficit público para poder superar la crisis", concluyó.

Recorte en proyectos futuros

Asimismo, el alcalde de Sevilla anunció que "habrá que reducir la inversión en proyectos futuros porque ya no se va a contar con los mismos recursos que se tenían anteriormente". No obstante, remarcó que los proyectos en marcha "saldrán adelante, salvo que las empresas a las que se les había adjudicado tengan dificultades".

En cuanto a este recorte presupuestario indicó que "afecta más que las empresas no tengan facilidades de crédito que las medidas del Gobierno de España para superar el déficit público", ya que las inversiones que ya están financiadas "no van a sufrir recorte alguno", puntualizó.

Por otra parte, constató que todo recorte que se haga "no será nunca de carácter social y a costa de los barrios" y añadió que el Ejecutivo municipal "tendrá que reducir muchos gastos porque la crisis así lo requiere", y es que están "recaudando muchos menos impuestos", por lo que tienen que "ajustarse el cinturón", concluyó.