Campa respondía de ese modo a una alumna de la Universidad de Oviedo, tras ofrecer una conferencia en la facultad de Económicas de la Universidad titulada "Retos de la economía española". En la misma se refirió a la coyuntura actual de la economía española y afirmó que "estamos en una etapa de estabilización".

El secretario de Estado de Economía fue preguntado también por la situación de las negociaciones de la reforma laboral. Indicó que la misma se "está desarrollando en un contexto de diálogo social buscando máximo consenso posible", aunque evitó hablar de fechas. Al ser preguntado por una posible repercusión negativa de la subida del IVA, Campa manifestó que "hay que ver la medida en el contexto en que se tomó que fue el verano pasado cuando la economía estaba cayendo".

Durante su intervención Campa explicó que desde el cuarto trimestre del año pasado el proceso de caída de la economía española se ha suavizado y además se empieza ya a crecer de una forma suave, lo que indica que estamos en una situación de estabilización. Además se observa una modesta recuperación del consumo privado, de la inversión y de las exportaciones.

En su intervención explicó que para este año se esperan crecimientos muy suaves, con una tasa media del 19% de paro y con un proceso con desarrollo y repunte pequeño del sector comercial y privado y todavía una contribución negativa de la construcción y del gasto público.

Según Campa en ese proceso de recuperación se plantean varios retos principales que vienen derivados de dos conceptos: el comportamiento de pasado y el comportamiento de a dónde va la economía. Así indicó que venimos de tasas de crecimiento muy alto y con excesivo peso de la construcción en el PIB y añadió que cuando volvamos con tasas similares a las 2007 el grado de recaudación pública será menor, por el menor peso de la construcción, lo que hace necesario un reajuste fiscal.

Ese reajuste fiscal permitirá el objetivo de converger con el déficit del 3% marcado para 2013 y añadió que España ha decidido tomar esas medidas de manera inmediata, de ahí el recorte anunciado por Zapatero.

Insistió en que uno de los principales retos pasa por la conversión de la economía para lograr destinar cuatro puntos del PIB a otros sectores que no sea el de la construcción al que se destinaba el 8% en 2007. "Ese cuatro por ciento de recursos deben ir a industrias de bienes y servicios con valor añadido y en segundo lugar al sector de los servicios. La capacidad para hacer eso es el gran reto", dijo Campa, que habló también de la necesidad de que "el crédito fluya y no que crezca".

Aseguró que la situación económica de España es obviamente difícil pero hay dos grandes ventajas: la estabilidad institucional que nos permite afrontar la situación con estabilidad -ejemplo tipos de interés muy bajos_ y además contar con una economía más rica por el boom de crecimiento del que venimos, todo ello sin minusvalorar los retos a los que nos enfrentamos.

Respecto a la coyuntura internacional, Campa recordó que estamos saliendo de una situación de crisis sin precedentes, que comenzó por el sector financiero y se extendió a toda la economía global. Añadió que ahora vivimos una dicotomía entre economía real y financiera. Mientras que la primera sigue mejorando y dando signos de mejora, pero vemos todavía muchos problemas en la economía financiera.