Según informó el Principado en una nota de prensa, la actuación será realizada por los técnicos de la Guardería de forma inmediata, una vez que las condiciones meteorológicas sean favorables para el desarrollo de los controles.
Esta medida está contemplada, con carácter excepcional, en el Plan de Gestión del Lobo, cuando en una zona hay un número considerable de daños en ganaderías, que genera especial malestar entre los habitantes del territorio.
El objetivo actual es abatir tres ejemplares más de los que aparecen recogidos en el Plan de Gestión del Lobo para la zona centro-oriental. Hasta ahora se ha acabado con un ejemplar y con el nuevo dispositivo, se pretenden abatir otros dos cánidos.
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