El consejero catalán de Economía y Finanzas, Antoni Castells, ha apoyado este miércoles al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, con el plan de contención del gasto que ha anunciado y que representa un recorte en el sueldo de los funcionarios y la congelación de pensiones, entre otros medidas.

Castells ha anunciado que la Generalitat de Catalunya trabaja en un plan propio que también contempla un recorte de los sueldos de funcionarios, aunque ha advertido que "tendrán que hacer más esfuerzos los que más ganan", y ha abierto la puerta a subir los impuestos de transmisiones patrimoniales y de actos jurídicos documentados, puesto que estudia una subida en paralelo al IVA, y pasarlos del 7 al 8%.

Poco después, el president de la Generalitat, José Montilla, ha anunciado un recorte "ejemplar" del sueldo de los miembros del Gobierno y de los altos cargos, empezando por el suyo propio, y ha adelantado que el plan de "racionalización" de la Generalitat comportará reducir cargos y suprimir algunos organismos.

Montilla ha subrayado que la reducción salarial que se aplicará a los miembros del Gobierno será "muy superior" a la de los funcionarios. El presidente ha comentado que el plan de racionalización y simplificación de la administración catalana está "prácticamente acabado" y que incluirá una reducción general de gastos, aunque ha dejado claro que este "esfuerzo" no se hará a expensas de las personas con menos recursos y en riesgo de exclusión social.