El entorno de Los Bermejales, donde se construirá el templo musulmán, restringe la altura permitida a 25 metros como máximo, según confirma a 20 minutos la Gerencia Municipal de Urbanismo. Sin embargo, el diseño actual eleva el alminar hasta alcanzar los 42 metros de altura, algo que no permiten las reglas urbanísticas.

Así, la Comunidad Islámica española deberá retocar este punto del diseño antes de presentarlo en el Ayuntamiento hispalense para solicitar los necesarios permisos de obra si quieren que el proyecto no sufra ningún parón y que siga adelante.

Ésta ha sido una de las recomendaciones que los técnicos de Urbanismo, a título informativo, han aportado al proyecto en una reunión que mantuvieron ambas partes a principios de semana.

Inicio, en verano

Las modificaciones puntuales que tengan que llevar a cabo en el diseño, sumadas a los trámites y papeleos necesarios para comenzar su construcción, retrasarán la colocación de la primera piedra unos cuatro meses. Es decir, que no se producirá hasta el mes de junio, en vez de febrero, como en un primer momento estaba previsto, según aseguran a este diario fuentes de la Comunidad Islámica española.

Por otra parte, los vecinos de esta barriada anuncian nuevas movilizaciones contra el proyecto de la mezquita.