Por su parte, el delegado de Agricultura de la Junta de Andalucía en Córdoba, Francisco Zurera, afirmó que para tratar de frenar esta superproducción "es imprescindible la coordinación de todas las partes implicadas en este problema; desde los viticultores hasta los propietarios de cotos y la sociedad de cazadores, junto con los ayuntamientos y las propias delegaciones de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta".

Tanto Francisco Zurera como Aurora Barbero recordaron "los buenos resultados que dieron las medidas que se ejecutaron hace tres años con la puesta en marcha de iniciativas en la que participaron entes públicos y privados y que trajo consigo que se redujeran hasta en un 70 por ciento los daños provocados por los lepóridos en la zona de Montilla-Moriles".

Tras haber liberado de maleza un gran número de bardales en cotos de la Sociedad de Cazadores y en otros de carácter privado, se llegaron a capturar 82 conejos en 73 panales. Aurora Barbero hizo especial hincapié en la necesidad de continuar con esa fórmula de cooperación y "velar por el equilibrio del ecosistema ya que, aunque es verdad que los conejos han sido muy dañinos en los viñedos de la zona, tampoco se puede olvidar que son precisos para el mantenimiento del hábitat natural".

Por este motivo, la edil montillana instó a los agricultores de la localidad a continuar "respetando en lo posible la vegetación de los bardales y de las lindes entre las fincas" y planteó la posibilidad de poner en marcha "medidas que se están llevando a cabo con éxito en otras comarcas agrícolas", como la instalación de dispositivos de ultrasonidos para ahuyentar a los animales.