La Casa de Campo de Madrid: de finca real en el siglo XVI a parque público en el XX

  • Nació como coto privado de la Corona.
  • Felipe II adquirió la propiedad en 1556.
  • La República requisó el cortijo al monarca y se lo cedió a Madrid.
Alfonso XIII y Victoria Eugenia, patinando sobre el lago helado de la Casa de Campo.
Alfonso XIII y Victoria Eugenia, patinando sobre el lago helado de la Casa de Campo.
CEDIDA POR L.M. APARISI
Alfonso XIII y Victoria Eugenia, patinando sobre el lago helado de la Casa de Campo.

Un zoológico, las piscinas, un área de pabellones y casas regionales, el lago y el parque de atracciones son algunos de los reclamos que ofrece a día de hoy la Casa de Campo, el gran pulmón verde de la capital.

<p>Casa de Campo</p>Pero el presente del parque público más grande de la región (17.226.554 m2) encierra un pasado noble. Felipe II fue el monarca que adquirió su propiedad en 1556 por el módico precio de 150.000 maravedíes (la moneda de uso en la época). Así lo cuenta Luis Miguel Aparisi, experto en toponimia madrileña, en su reciente libro La Casa de Campo, de bosque real a parque madrileño.

Pero la suerte de esta finca de recreo, coto de caza favorito de la familia real, habría de cambiar con el paso de los siglos. Declarada Bosque Real por Fernando VI en 1746, no será hasta mediados del siglo xx cuando adquiere sus dimensiones definitivas y su carácter eminentemente público.

Incautada por la República

Un estatus que debe a la II República, cuya proclamación el 14 de abril de 1931 permitió al pueblo de Madrid incautarse de los bienes del depuesto Alfonso XIII, que perdió así la propiedad de una finca que llevaba en manos de la familia varias generaciones.

Atrás quedan los paseos privados de la realeza y las autorizaciones de uso para transitar por la finca. Aunque hoy es propiedad de todos, fueron sus primeros dueños quienes atesoran la insólita estampa de haber patinado por su lago, antaño helado.

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