La tutela de una menor enfrenta a un padre y a la familia materna y moviliza a Bollullos

El fallecimiento en octubre de 2009 de la madre de una niña de dos años ha convertido a la pequeña en objeto de disputa entre su padre y sus tíos maternos, que hoy se han encontrado en la primera vista por la tutela en un juzgado de La Palma del Condado (Huelva). El caso también ha provocado la movilización en Bollullos del Condado, donde reside la pequeña.

En declaraciones a los periodistas, Mercedes Cano Rosado, hermana de la fallecida, aseguró que la niña debe de estar en un ambiente familiar y que espera que se haga justicia por el bien de la menor. "La niña lleva desde el 18 de enero desaparecida, no hemos podido verla hasta hace tres días, que nos dijeron que estaba en una guardería de aquí de La Palma", alegó.

En este aspecto, Mercedes resaltó que los vecinos de su municipio de residencia, Bollullos del Condado (Huelva), recogieron unas 8.000 firmas apoyando en todo momento a la familia materna. "La niña no puede estar con el padre de hotel en hotel y hemos soportado muchos insultos y amenazas, además de aguantar las cosas tan malas que este hombre le hizo a mi hermana", defendió Mercedes.

"Lo que hizo fue enfermar de cáncer y dar la vida por su hija y el pago ha sido éste. Que todos se toquen en su pecho y que sepan lo que hemos pasado. Personalmente, pido al juez que si es padre que vea la situación de mi sobrina; quiero una vida estabilizada para ella. Aún tengo en mi habitación dos cunas, una de mi hija y la otra de mi sobrina y no la quiero quitar", añadió la tía de la niña.

El abogado de la familia, Marco García Montes, alegó que hay dos elementos fundamentales para el caso: por un lado, el cáncer terminal que padecía la madre que además se agravó por su embarazo; y por otra parte, la negativa de la madre a abortar. La progenitora era quien tenía la guardia y custodia de la niña y la voluntad de la fallecida no era otra que se quedara con sus tíos, Miguel Ángel y Mercedes.

Por otro lado, García Montes apuntó que en el centro de salud de Bollullos del Condado afirmaron que una vez que la madre falleció, los únicos que se hicieron cargo de la niña fueron los tíos maternos. La trabajadora social del centro, según García Montes, alegó que es un "padre agresivo" y "con un gran rencor" e incluso no le importaba que su hija estuviera en un centro de acogida, con tal de que no estuviera con su tía.

Además, los padres de la niña pactaron un acuerdo verbalmente por el que el padre cedía la custodia de su hija a los tíos en el caso de morir su ex mujer por el cáncer de padecía.

Una testigo declaró hoy en la vista preliminar que "la fallecida tenía el abdomen inflamado debido al cáncer y que el hombre la empujó", apostilló García Montes. Mientras, Mercedes Cano explicitó que esta situación y el proceso que conlleva "ha sido duro y cruel", a la vez que "perverso", refiriéndose al padre de su sobrina. "Tenemos amenazas continuas con que se iba a llevar a la niña al extranjero. No cumple con nada de lo que dijo por escrito y el análisis psicosocial corrobora que miente en un 75% de las veces", añadió.

Por otra parte, una vecina de Bollullos del Condado, Maribel Díaz, que también declaró en la vista celebrada hoy, defendió que apoyan esta causa y se recogieron 8.000 firmas para presentarlas ante el juez. "Esperamos con esto que la niña vuelva y creemos que sería lo justo, de hecho, el padre y la familia paterna rompieron los papeles de las firmas", anotó Maribel Díaz.

En esta línea, Inmaculada Camacho, la madrina de la pequeña, alegó que siempre ha estado vinculada con la niña. "Es como una hermana para mí y espero que la tengamos lo antes posible, tiene que estar con sus tíos y abuela que han sido los que la han criado. No es calidad de vida estar con el padre. El 14 de febrero hizo dos años y la ultima voluntad de la madre era estar con los suyos; esperamos que la justicia sea justa", expresó.

La defensa justifica la violencia.

Por el contrario, el abogado de la defensa, José Manuel Bosch, alegó que a su cliente le han impedido relacionarse con su hija y el único contacto que ha podido tener —antes del 18 de enero— ha sido "a golpes de la Justicia", salvo el periodo inicial de matrimonio.

"Si ha generado una violencia, es una violencia normal, hay que tener empatía. Hay que situarnos, es un caso de un matrimonio divorciado y unos tíos —que al morir la madre— se apropian de la niña. Insisto y quiero pensar que esos hechos son por amor, pero son ilícitos y así lo ha entendido el juez. Espero y confío que siga resolviendo así en este sentido", defendió José Antonio Bosch.

"Hemos tratado de que esto no sea el cuento de 'Lucecita', el procedimiento es muy claro. No hemos hablado nada de la difunta y hemos preservado la intimidad de la menor en todo momento, no hemos ido a programas de televisión ni se han subido fotos a 'Tuenti' de la niña", justificó el abogado de la defensa. "Claro que hay sufrimiento, pero no se trata de valorar quien la quiere más, sino de valorar por qué se intenta privar la relación del padre con la su hija", insistió Bosch.

Así, el abogado detalló que en esta ocasión no hay más camino que "mantener la patria potestad del padre. En su momento, la madre dejó un testamento que prevé la hipótesis de que la niña, si se queda huérfana de padre y madre, evite estar en un centro de acogida".

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