A los arrestados se les intervino tarjetas falsificadas, soportes de plástico tipo tarjeta, numeroso material informático, una ingente cantidad de documentación relacionada con actividades ilícitas y diversos útiles.

La operación se inició en Lleida con la detención de un argelino a quien se le intervinieron 24 tarjetas de permisos de residencia falsificados en su vehículo.

Los agentes registraron su domicilio, donde intervinieron más tarjetas de residencia falsas, documentación y útiles para llevar a cabo las falsificaciones.

La investigación determinó la implicación de un italiano, residente en Guissona, que era el encargado de materializar las falsificaciones de forma prácticamente artesanal.

En su domicilio se intervino un ordenador, tres impresoras y un escáner de última generación, una impresora de formato especial similar a las utilizadas para la confección del DNI, numerosos programas informáticos, tarjetas en blanco con chips incorporados, bandas magnéticas y sus lectores, papel de celofán con hologramas y documentos preparados para ser copiados.

Los detenidos eran los encargados de confeccionar, distribuir y vender las tarjetas de residencia fraudulentas a posibles interesados o por encargo, previa cantidad pactada.

Los documentos obtenidos permitían a sus usuarios conseguir certificados de asignación de NIE, otros documentos que acreditan la condición de ciudadano de la UE, alta en la Seguridad Social, apertura de cuentas bancarias y el acceso a tarjetas bancarias con las que adquirir bienes de forma ilícita.

Al cometer este tipo de delitos realizaban una usurpación de estado civil, puesto que los números de los DNI falsos utilizados en la mayoría de las ocasiones estaban asignados oficialmente a su verdaderos titulares.