El cetáceo es un zifio propio del hábitat oceánico, que la marea arrastró hacia la costa, al igual que ha ocurrido con otros siete ejemplares que han aparecido muertos en las últimas semanas en la costa gallega y asturiana.
Aunque se desconoce la causa de todos los varamientos, los estudios practicados han encontrado restos de plásticos en el sistema digestivo de alguno de ellos, mientras que otros pudieron haber sido capturados accidentalmente mediante la técnica de pesca de arrastre.
El ejemplar encontrado hoy será estudiado mañana y, posteriormente, se recogerá el cadáver para la conservación del esqueleto. Previo al hallazgo de hoy ayer fue localizado otro cetáceo en la cala de Ribeira, cercana a la Ría del Eo y un calderón común de 3,90 metros en la playa de Arnao, en Castrillón, en "avanzado estado de
descomposición".
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