Según dijeron hoy a Europa Press fuentes de Aspromonte, en el encuentro que quieren mantener con Ávila desean manifestarle su "gran preocupación sobre el resultado del actual proceso de fusión entre CajaSur y Unicaja", entendiendo, además, "que la repercusión pública y social que dicho proceso conlleva se está agravando por la actitud de bloqueo de la parte empresarial".

En este sentido, desde Aspromonte se quiere recordar a Ávila que la fusión se ha planteado en base al plan de negocio diseñado por la consultora Boston Consulting Group, que establece un excedente laboral de 1.224 empleados entre ambas cajas, aunque 988 de ellas se refieren a empleados de CajaSur, sin que, a juicio del sindicato, se haya justificado este reparto desproporcionado del ajuste laboral.

Ello no impidió, según pretende aclarar Aspromonte al consejero de Economía, que dicho sindicato, "en un acto de responsabilidad", presentara su propia propuesta de ajuste de plantilla para la futura Unicajar, que afectaría a unos 900 empleados, pero sin medidas traumáticas y cumpliendo "el ahorro de costes planteado por la empresa", la cual, sin embargo, "ha rechazado de plano" dicha propuesta.

Por todo ello, el sindicato mayoritario en CajaSur quiere que Ávila "supervise y tutele el proceso de fusión, ya que no tendría justificación alguna que ésta fuese la única fusión entre cajas, de las muchas que se encuentran en marcha en todo el Estado, en la que los ajustes laborales no se ciñeran a fórmulas voluntarias y universales (prejubilaciones y bajas incentivadas) y se acometieran despidos sistemáticos, en una situación de crisis como la actual". Es más, a juicio de Aspromonte, "no sería bien entendido por la opinión pública que naciese la quinta caja de ahorros del país con más de 1.000 desempleados".