El presidente del patronato, Eugeni Forradellas, manifestó ayer, durante la presentación de un estudio sobre este tipo de apartamentos, que las peticiones para acceder a uno de estos nuevos pisos «serán el doble» de las 2.000 que cumplieron con los requisitos para optar a vivir en uno de los 609 pisos para una o dos personas construidos desde el año 2003 en Barcelona.

Un tercio de las 12.000 personas que reciben atención domiciliaria en la Ciudad Condal «son susceptibles» de poder vivir en uno de estos nuevos apartamentos, según explicó el concejal de Benestar Social, Ricard Gomà.

Ciutat Vella es el distrito que más peticiones presenta para ir a vivir a uno de estos apartamentos de alquiler, según explicó el presidente del patronato. «Los principales demandantes de estos pisos son personas que viven en el propio distrito donde se construyen, pero siempre hay alguna petición de personas mayores que viven en Ciutat Vella», comentó el concejal ecosocialista.

Pago compartido

Benestar Social se encarga en uno de cada cinco casos de pagar una parte del alquiler y del canon por los servicios que reciben. «Sólo un 20% de las personas que viven en estos apartamentos pagan todos los gastos», explicó Gomà.

El solicitante de estas viviendas acostumbra a ser en un 70% de los casos una mujer y la mayoría tiene 70 o más años. Eugeni Forradellas afirmó que estas viviendas «contribuyen a alargar la esperanza de vida de estas personas y que ganen en calidad de vida».