Campo, que visitó la ciudad para participar en las I Jornadas Jurídicas de la UNED, reconoció que "la Justicia española nunca ha sido ágil" y tildó de "inaplazable" la reforma del sistema "para que los ciudadanos tengan de este servicio público la misma valoración que otros igual de fundamentales como la Educación o la Sanidad".

En ese sentido el antiguo miembro del Consejo General del Poder Judicial (CPGJ) explicó que la "nueva estructura" del sistema judicial pasa por sustituir la actual, organizada "en juzgados corpusculares y atomizados", por otra "en la que el juez cuente con un pequeño equipo para ejercer su papel constitucional de juzgar y ejecutar lo juzgado con el auxilio de un gran equipo racional que se encargue del resto de tareas absolutamente necesarias para el funcionamiento del sistema, como comunicar, citar, tramitar...".

Este cambio se asienta sobre la premisa de que "el elemento humano es fundamental", por lo que el Ministerio organizará este año 1.300 cursos para formar a secretarios judiciales y funcionarios, y de que "es necesario personalizar y tecnificar el sistema". Según Campo el Estado destinará este año 100 millones de euros a la adquisición de Nuevas Tecnologías.

El proceso se completa con la entrada en vigor, mañana, de un nuevo paquete de leyes procesales que se presentan como "un elemento más" de esta apuesta "que no admite esperas" y "que tiene un respaldo social unánime para que la Justicia sea más eficaz y más ágil y un motivo de orgullo para la ciudadanía por su funcionamiento, con independencia del resultado final de cada caso".

"Ceuta", señaló Campo sobre la ciudad autónoma, elegida como espacio piloto para la implantación de la NOJ, "debe ser un referente de cómo queremos que sea la justicia moderna, con menos papel, más vías telemáticas y menos molesta. El secretario de Estado pidió el apoyo de "todos" para esta apuesta y lamentó que la semana pasada el PP se desmarcase de la propuesta de reforma del Código Penal.