Los dos jóvenes, de 29 y 27 años, son naturales de Barcelona, con domicilio en Lleida. En el momento de su detención, la Policía confirmó que ambos contaban ya con antecedentes policiales.

La manera de actuar era siempre de la misma. Cuando llegaban a una ciudad, se dedicaban a visitar los diferentes salones de juego, realizando un exhaustivo estudio del modelo y número de las máquinas, características del lector, así como del personal y sus turnos de trabajo.

Una vez elegida la máquina se utilizaban un artilugio para sacar premios pequeños, intentando así no llamar la atención, y siempre con la precaución de no repetir en el mismo lugar. Precisamente fueron detenidos mientras se encontraban en la fase de preparación, comprobando el funcionamiento de los lectores sobre los que podían actuar.

Tras su detención, se encontró una carpeta con abundante información sobre múltiples salas de juego de toda la geografía española y el orden en que iban a llevar a cabo la ruta. Por el momento, la investigación ha determinado que antes de operar en Oviedo habían actuado en otro salón de juego ubicado en León del que lograron llevarse 3.900 euros.