Según informaron a Europa Press fuentes de la Policía, esta manipulación se ha observado en la última quincena de abril en varios cajeros automáticos de las zonas de Marqués de la Hermida, calle Castilla y centro, y se ha abierto una línea de investigación.

La técnica, desconocida hasta ahora en la ciudad, consiste en cubrir la ventana expendedora de billetes de un cajero automático con una pletina de aluminio de 22 centímetros de largo por tres de ancho de ligera curvatura longitudinal y con un trozo de cinta adhesiva de doble cara por su parte interior.

Esta pieza se sujeta con unas gotas de pegamento rápido en las esquinas y cuando el usuario de un cajero así manipulado efectúa una solicitud de extracción de billetes, éstos salen por la ventana pero no fluyen al exterior ya que la pletina adosada se lo impide y los billetes se adhieren a la cinta adhesiva lo que imposibilita que el cajero los recupere transcurrido el tiempo de espera programado. Al retirar la pletina, los billetes salen adheridos a ella.

Los ciudadanos que se encuentren con esta situación deben permanecer en el cajero y llamar a la Policía.