Los detalles de este proyecto fueron presentados hoy en Badajoz por el delegado de Cáritas Diocesana Mérida-Badajoz, José María Vega; el director del Centro Penitenciario de Badajoz, Carmelo Charfolé; uno de los reclusos participantes en el curso de electricista, Julio Molina, y un voluntario del Proyecto Dimas, Cristóbal Gamero.

Según informó Vega, el objetivo del Proyecto Dimas es "utilizar el itinerario sociolaboral que tiene Cáritas para que puedan aprovecharse de él los reclusos" seleccionados por el centro penitenciario que se encuentran en régimen abierto y que puedan salir, terminado los cursos, a trabajar.

De los siete reclusos, tres de ellos, de la modalidad de electricista de edificios, consiguieron finalizarlo con éxito, obteniendo el título homologado por la Dirección General de Formación para el Empleo de la Junta de Extremadura, dos causaron baja por incorporación laboral, uno reingresó en el centro penitenciario y otro continúa en su itinerario formativo.

Por su parte, Carmelo Charfolé definió este proyecto como "un triunfo de la institución penitenciaria y más aún de los propios reclusos" que gracias a estos "cursos de reinserción" que con "tan pocos medios logran tanto" dando la oportunidad de que estas personas puedan "continuar con la vida que están empezando".

Así, Julio Molina quiso destacar su "experiencia" en este proyecto como "gratificante" en la que han "conocido un oficio y mucha gente" con la que poder seguir adelante tras s salida del centro.

En última instancia, Gamero recalcó la labor de los voluntarios en este y otros muchos proyectos de reinserción que dedicando tan sólo 20 minutos a la semana ayudan a los reclusos a vivir la "oportunidad que merecen".

Cabe resaltar que la realización de la tercera edición del Proyecto Dimas está a la esperar de la concesión de los cursos del Plan FIP.