Unos 10.000 asturianos son asmáticos, aunque muchos no están diagnosticados y faltan estudios sobre la prevalencia por zonas.Contaminación industrial, tráfico y tabaco son los factores más perjudiciales que se recordarán mañana en el 'Día Mundial del Asma'.

La doctora Teresa Bazus, del área de Asma de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) vinculó hoy en Oviedo la contaminación atmosférica con el aumento de la incidencia del asma en los últimos años, al tiempo que defendió el uso del inhalador como mejor tratamiento continuo.

Según dijo "el asma nunca se toma un descanso, siempre está ahí, por lo que hay que hacer el tratamiento todos los días con conticoides inhalados", al tiempo que afirmó que es "muy seguro". Del mismo modo, incidió en la necesidad de reclamar más control de las emisiones a la atmósfera y cuidado del medio ambiente, ya que la contaminación ambiental está relacionada con las enfermedades respiratorias, en especial el asma.

"Aunque la mortalidad ha bajado desde un 9,6 por cada 100.000 habitantes en 1960 al 2,2 por 100.000 en 2005, la prevalencia ha ido en aumento hasta situarse en un 8 por ciento en la población infantil y entre un 3 y un 5 por ciento en adultos, por los cambios de alimentación, el sedentarismo y la obesidad, y la contaminación ambiental", argumentó la doctora Marta García Clemente, vocal de Asma de Asturpar.

Marta García, que acompañó a Bazus en la rueda de prensa con motivo del 'Día Mundial del Asma 2010' que se celebra mañana, incidió en que la población en general, y en particular las personas con patologías respiratorias necesitan "aire puro". "Ahora hay más contaminación que hace unas décadas", resaltó.

Así, ambas expertas indicaron la relación que existe entre el aumento del asma y el incremento de la contaminación atmosférica, asociada a la industria, el tráfico y el tabaco. Igualmente, señalaron que un 5% de la población adulta padece asma —según un estudio europeo que en Asturias utilizó el área de Oviedo como referencia—, lo que supone que unos 10.000 asturianos son asmáticos, aunque muchos no están diagnosticados y faltan estudios por zonas sobre la prevalencia.

Por ello, Teresa Bazus reivindicó a la Consejería de Salud y Servicios Sanitarios del Principado que impulse estudios por áreas. Además, apuntó que en Asturias es "preocupante" el alto grado de contaminación, en especial en zonas como Mieres, Langreo, Lugones (Siero) o Avilés, especialmente por la contaminación industrial.

De este modo, las doctoras recomendaron promover la información y educación sobre las enfermedades respiratorias; desterrar algunos mitos como el rechazo tradicional al uso de inhaladores; controlar y atender también la rinitis; y reducir la contaminación entre todos utilizando más el transporte público, controlando las emisiones a la atmósfera, y dejando de fumar.

Según afirmaron, el tabaco es perjudicial tanto para los fumadores como para quienes respiran el humo. Por ello, además de mantener lejos del humo de tabaco a los menores, calificaron de "injusta" la Ley Antitabaco, por permitir a los empleados de la hostelería trabajar en ambientes cargados de humo, que les "puede hacer enfermar".