En presencia de un numeroso grupo de vecinos que se sumaron al acto, Mazón mostró la "enorme satisfacción" que le producen todas las obras que suponen la rehabilitación de construcciones o elementos antiguos, y que implican la recuperación de unos valores tradicionales "que dan vida a los pueblos".

Asimismo, Mazón animó a todos los ciudadanos a conocer este enclave de Cantabria, al que calificó, dada su cercanía al pantano del Ebro, como "una mezcla del paisaje de la bahía de Santander, con las montañas de Canadá al fondo". Además, recordó que la mejora de la carretera Bolmir-Arija contribuirá a potenciar económicamente la zona y a facilitar la llegada de numerosos visitantes.

Por su parte, el alcalde de Las Rozas de Valdearroyo, Rubén Pérez, añadió que el albergue compaginará su función de residencia para jóvenes con la habilitación de un lugar de encuentro de los vecinos del pueblo para todo el año.

Las obras ejecutadas han consistido en el acondicionamiento, actualización y adaptación del albergue existente en Arroyo. La intervención realizada ha adaptado el estado de la instalación a la normativa técnica en vigor y a los decretos que afectan al uso de alojamientos y actividades turísticas.

El programa del funcionamiento del albergue no se ha modificado, si bien se ha limitado el número de usuarios del edificio, atendiendo a las superficies mínimas que se exigen a los alojamientos y actividades turísticas en el medio rural de Cantabria.

El albergue está distribuido en dos plantas. En la planta baja se sitúa la zona de día, compuesta por el vestíbulo de acceso y distribuidor, bar, cocina, estar-comedor y aseos. En planta primera se encuentran 10 habitaciones cuádruples, con dos literas cada una, y dos habitaciones sencillas, con baño incorporado. Además, esta planta cuenta con dos núcleos de aseos y una zona de estar.

Las obras han modificado ligeramente la distribución existente en planta baja, considerando la conveniencia de independizar el uso del bar, con sus propios servicios, del resto del albergue.