En declaraciones a Europa Press, Jerónimo Guerrero analizó el contenido de la comparecencia protagonizada por el ex alcalde de El Coronil José Antonio Núñez a cuenta de la denuncia formulada en su contra por los socialistas por el mencionado caso, dado que Núñez declaró ante el juzgado que la tesorera del Ayuntamiento, el interventor y el edil de Obras Públicas eran "conocedores" de la instalación de la cámara oculta.

Según la versión defendida por Núñez, en la primavera de 2005, cuando aún gobernaba el Consistorio bajo las siglas de IU-CA, la tesorera del Ayuntamiento le comunicó que en de su mesa, donde se depositan fondos derivados de la recaudación municipal, estaban desapareciendo billetes. Inicialmente, según dijo, los hurtos eran de "billetes de diez euros", pero llegaron a desaparecer billetes "de 50 euros".

A tal efecto, y siempre según la versión de Núñez, el Ayuntamiento consultó con una empresa de detectives y, con el consentimiento y la aquiescencia de la tesorera, se acordó instalar una cámara "secreta" en el despacho, que sólo enfocase a la mesa, "para descubrir a esta persona", extremo consumado en mayo de 2005. En ese sentido, el ex alcalde de El Coronil narró que tras la última desaparición de dinero, que elevaba a "casi 200 euros" el dinero hurtado, la memoria del dispositivo fue consultada y se identificó al autor de los hurtos, un "trabajador del Ayuntamiento" que, finalmente, no fue sometido a medidas disciplinarias ni fue denunciado por la tesorera bajo el compromiso de "pedir disculpas, rectificar y devolver todo el dinero".

"ha puesto el ventilador"

Jerónimo Guerrero, no obstante, consideró que el ex alcalde "ha visto que está bastante implicado, ha puesto el ventilador y ha empezado a salpicar a todo el mundo", lo que le llevó a prestar especial atención a la mención al actual concejal de IU-CA y entonces edil de Obras Públicas, José Cañamero. Para Guerrero, Núñez "ha comenzado a acusar a su rival interno" en la carrera hacia la configuración de las candidaturas electorales.

De cualquier forma, consideró que el asunto prueba que IU-CA "ha mantenido durante 12 años un estado de espionaje" en el Ayuntamiento de El Coronil, "una KGB pequeñita". En ese sentido, advirtió de que la comparecencia de Núñez ante el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Utrera contiene "incongruencias" como la ausencia de facturas que demuestren la aludida contratación de una empresa de detectives privados.