La cosa no tendría más importancia si no fuera porque la visita es para el próximo 8 de mayo de 2006, más de siete meses después de que su médico de cabecera del Prat la enviará al especialista.

La visita la tenía para las 13 horas y ahora la tiene para las 10.05 horas. «Lo encuentro ridículo», afirma esta antigua trabajadora del centro.

Leonor está tranquila porque es consciente de que «no es un caso grave», aunque molesta por el tiempo de espera. «Me quejo de que no saben lo que tengo y me hacen esperar más de medio año. Y luego leo en los periódicos que el tiempo máximo de espera para el especialista será de dos meses».

Una espera normal

Desde el hospital de Bellvitge aseguran que los siete meses de espera «están dentro del estándar del hospital» y que esta paciente debe esperar todo ese ti- empo porque tiene «una patología menos complicada» que la de otras pacientes que están a la espera de ser visitadas.

Leonor conoce muy bien el hospital, donde trabajó 25 años desde su inauguración, y dice que las cosas no son como antes, debido a que «hay mucha burocracia» y son los administrativos «y no los médicos» los que programan la visita.