¿Qué es lo primero que hace cuando llega a casa?

Me quito el traje y me pongo el pijama.

Lo que más le molesta de su indumentaria es...

La corbata, ¡algún día saldría de casa sin ella! Y la americana en verano.

¿Los trajes para las bodas y poco más?

Sí. Para el trabajo, las bodas y poco más...

¿Y durante el fin de semana?

Voy con tejanos y camiseta. Paso de la uniformidad.

¿Ve lógico que le obliguen a ir vestido de una determinada manera?

Sí. ¡No puedo ir a vender en chándal! Por desgracia prejuzgamos y si fuera en chándal nadie me haría caso.

Sin llegar a ese extremo, ¿cómo le gustaría ir a trabajar?

Arreglado, pero no con traje. Iría con pantalón y camisa.

¿Supone un gasto extra?

Sí. Me lo pago yo.

A su aire... Óscar Malo. Tiene 28 años y desde hace tres es educador de calle en un plan comunitario del Casc Antic. Nunca se ha puesto una corbata y los trajes están al fondo del armario.

Mañana le dicen que tiene que ir a trabajar con traje y corbata...

Me resultaría muy incómodo, pero si el trabajo me gustara mucho supongo que me lo pondría. Aunque nunca me lo pedirían...

¿No?

Para el trabajo que desempeño yo, daría mucho el cante si fuera vestido así.

¿Pero ve lógico que en algunos trabajos pidan cierta presencia?

Hasta cierto punto. Pero creo que no te lo pueden exigir.

¿Ha tenido trabajos de esos?

Sí. No iba con traje pero sí uniformado. Pero intento buscar trabajos donde no te pidan determinadas cosas...

¿Se ha puesto alguna vez una corbata?

En mi vida. Me da sensación de ahogo y, además, no la encuentro bonita.

¿Y traje?

Alguno tengo en el armario... para bodas y otras celebraciones.