Las Corts aprobó hoy con los votos del PP, PSPV y Compromís una proposición no de Ley por la que instan al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) a que tome las medidas necesarias para garantizar el convenio suscrito en 2001 entre el Ministerio y la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar sobre la explotación y regulación del embalse de Alarcón.

Cotino recordó que en dicho convenio "se fijan unas reservas mínimas para los usuarios valencianos del Júcar, y en caso de no cederlas se les debería indemnizar económicamente, algo que no ha sucedido hasta la fecha". Así, reivindicó que "si Albacete cogió agua del Júcar cuando no le correspondía, que pague la multa correspondiente, y así lo exigiremos al Ministerio con el fin de que haga cumplir la Ley", agregó.

"Desde el Gobierno del president Camps trabajamos y defendemos que llegue el agua a nuestra tierra", recalcó Cotino, quien destacó que la Generalitat "desarrolla las obras necesarias para ahorrar la máxima cantidad de agua posible". "Pero no vamos a permitir que nadie nos quite nuestra historia y nuestra agua. En esa defensa está y estará siempre el Gobierno de la Comunitat", sentenció el conseller.

Recalcó, en este sentido, que "ningún nuevo plan de cuencas impulsado por la comunidad de Castilla-La Mancha puede cambiar ni nuestra historia ni nuestra agua". "Los usuarios del Júcar tienen que poder seguir usando el agua para beber y para regar y no vamos a permitir —insistió— que una nueva trampa del presidente de Castilla La Mancha —José María Barreda— perjudique a la Comunitat".

Asimismo, aseveró que se opondrá a "cualquier reducción de los caudales destinados a los regadíos tradicionales valencianos de la Ribera del Júcar, de manera que quede garantizado el derecho de las entidades en el uso preferente del embalse de Alarcón".17

Millones para evitar inundaciones

El conseller ofreció un ejemplo de la política de agua que desarrolla la Generalitat, en concreto, el encauzamiento del barranco de Tramusser que evitará las inundaciones en los núcleos urbanos de Almussafes, Benifaió y Sollana y en el que la Conselleria ha invertido un total de 17,5 millones de euros, subrayó.

El encauzamiento proyectado se inicia en la línea férrea de alta velocidad (AVE) y finaliza en los límites del parque natural de l'Albufera, con una longitud total de 4.978 metros. Concretamente, el punto de inicio es el tramo aguas abajo del ferrocarril La Encina-Valencia hasta el cruce con la Autopista A-7 y el objetivo es evitar periódicas inundaciones de las zonas urbanas de Benifaió y Almussafes.

La actuación se complementa con el encauzamiento del Barranquet que causa inundaciones en el casco urbano de Benifaió. El tramo va desde los pasos existentes en la vía férrea hasta el nuevo encauzamiento del Tramusser.

En el segundo tramo, continuación del anterior, aguas abajo de la Autopista A-7 hasta el límite de protección del Parque Natural de L'Albufera, el objetivo es conducir los caudales transportados por el tramo anterior hasta el Parque Natural, evitando posibles inundaciones en el municipio de Sollana, así como crear una zona de transición que favorezca la laminación y retención de sólidos antes de la llegada a L'Albufera.

Además, el proyecto incluye una serie de medidas de restauración e integración paisajística del medio natural, entre las que se destacan el desarrollo de las comunidades vegetales propias de ribera, la creación de hábitats para la fauna a modo de corredor lineal o la integración paisajística del proyecto.