La muestra 'La sublimación del platino en la moderna cerámica Imari. El trabajo de Ichiyo Yamamoto', que se podrá contemplar en el museo valenciano hasta el próximo 31 de julio, reúne un total de 66 piezas que trascienden la dimensión puramente estética para convertirse casi en "joyas preciosas" por el valor del platino y la "enorme sensibilidad" con la que están elaboradas, según aseguró el comisario del proyecto, Jordi Serra.

Yamamoto une en su trabajo la tradición familiar decorativa japonesa de la porcelana de Arita-Imari, conocida en todo el mundo por su altísima calidad, con la innovación que supone la aplicación del platino en formas geométricas que contrastan con la pintura figurativa de raíz japonesa.

Formalmente, las obras que se exponen —y que reciben títulos tan sugerentes como 'La bendición del otoño', 'El aroma de las flores de ciruelo' o 'Los colores salpicando la fantasía de los sueños'— van desde los grandes platos y jarrones decorativos a las delicadas formas de los utensilios para la ceremonia del té, así como los incensarios y pequeñas cajitas.

Jordi Serra subrayó que las piezas de este artista, que ha mostrado su producción en ciudades como Nueva York, Los Ángeles y París, "suponen un recordatorio de una época en la que se trabajaba con una asombrosa minuciosidad".

De hecho, el comisario explicó a Europa Press que para realizar las líneas de platino, el creador aplica unas 30 pinceladas, lo que proporciona un relieve y valor añadido a la pieza. Del mismo modo, resaltó que Yamamoto trabaja con una pasta tan fina que debe guardarla durante meses en cajas cerradas porque una simple corriente de aire podría agrietarla. En este sentido, incidió en que uno de los platos que se pueden ver en la selección tuvo un proceso de elaboración de un año.

Técnica desconocida

El propio artista relata que empezó a estudiar la decoración con platino sobre porcelana hace 25 años y entonces era una técnica muy particular y totalmente desconocida por lo que debió estudiar muchos años para perfeccionarla.

De este modo, creó lo que denomina el estilo 'Platino Imari' inspirándose en los diseños geométricos y de arabescos típicos de la cerámica oriental, en la belleza de los kimonos japoneses tradicionales, unidos a sus diseños personales de paisajes en las cuatro estaciones y añadiendo el platino a los materiales tradicionales de la pintura Imari.