De esta forma y acompañados también por el director general de Fondos Europeos del Govern, Jaume Garau, acudieron al Centro de Recuperación de Datos Informáticos de la UIB o la restauración del edificio Can Prunera (en Sóller).

Concretamente, este Centro tiene como objetivo alojar nuevos servicios y sistemas funcionando en paralelo con el centro primario. Éste se financió con fondos Feder de 2007-2013 con un presupuesto de 2,18 millones, cofinanciado al 50 por ciento por el Govern y la Unión Europea.

En Sóller pudieron comprobar la inversión realizada en Can Prunera, donde se restauró el edificio para que fuese destinado como museo, sala de exposición y local de acontecimientos culturales. Can Prunera fue construido entre 1909 y 1911 y es un bien de interés cultural restaurado fielmente para recuperar el esplendor de los elementos artísticos que lo constituyen.

Por ello, se realizó una profunda restauración, tanto en su exterior protegido, como en su interior, recuperando acabados y elementos ambientales, realizando las necesarias labores de estabilización y seguridad estructural, insertando y renovando las diferentes instalaciones y adecuándose a las diferentes normativas de accesibilidad y habitabilidad. Este proyecto contó con un presupuesto de más de 770.000 euros y fue financiado en el programa Feder de los años 2000-2006.