Raposo destacó, entre otras, estas deficiencias y comparó la organización de 2010 con el Xacobeo 93. "Después del invierno el camino quedó desecho y, aunque nosotros los arreglamos, hay muchos ayuntamientos por donde no se puede pasar ni a caballo, ni en bicicleta y prácticamente tampoco se puede pasar andando. Un peregrino habló conmigo para hacer el camino en bicicleta y me decía a ver si arreglan el camino", expuso.

Raposo lamentó que no se le haya prestado "especial atención" a la ruta francesa, por la que transita "más del ochenta por ciento" de los peregrinos que hacen el Camino de Santiago. "Lo único que veo son carteles por todos los sitios y cada uno hace las cosas como le apetece, con hasta siete y ocho carteles delante de los negocios", protestó.

Así, afirmó que se organizaban "más cosas" en el Xacobeo de 1993. "Ahora va todo para el voluntariado, pero yo no le veo un funcionamiento claro a esto", dijo. En cuanto a las obras, comparó también con el Xacobeo de hace 17 años y señaló que en el presente "pocas más se vieron". "Esto no es justo", se quejó.

El alcalde de Pedrafita consideró, de todos modos, que "el tema más urgente es arreglar los caminos que se deterioraron bastante este invierno". Finalmente, acusó a los gestores de la Xunta de "no creer en el Camino" y avisó de que "si falla el Camino de Santiago a Galicia", la comunidad verá su economía "muy mermada". "Había que dar otra imagen", zanjó.