Además, según informó Cajastur a través de un comunicado, la política de gestión de riesgos permitió reducir, en el primer trimestre, la tasa de morosidad en 15 centésimas, situándola en el 3,08 por ciento, entre las más bajas de las entidades de crédito.

En cuanto a los niveles de solvencia, según el Grupo son "de los más elevados del sector", con un coeficiente de recursos propios de primera categoría del 12,7 por ciento, duplicando los requerimientos normativos, lo que supone un superávit de fondos propios de más de 860 millones.

Además las agencias de rating han confirmado la solidez del grupo, manteniendo Fitch la calificación a largo plazo A y otorgando una nota equivalente Moody's, que en su primera evaluación a Cajastur le asignó A2 a largo plazo. No osbtante la entidad continúa adoptando medidas para reducir los costes de administración al objeto de mejorar sus niveles de eficiencia y competitividad.

Pese al entorno económico de recesión, el Grupo Cajastur mantuvo estable el volumen de negocio, que alcanzó los 24.200 millones de euros, un 0,45 por ciento menos en términos interanuales. La inversión crediticia registró un saldo vivo bruto de 10.791 millones de euros, un 1,11 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior. La financiación a familias se incrementó un 7,51 por ciento, mientras que se ha continuado con el proceso de desapalancamiento en el sector de la construcción. En el conjunto del trimestre, se concedieron 6.482 préstamos y créditos, con importe total de 509 millones de euros.

Los recursos captados, incluidos fondos, ascendieron a 13.405 millones de euros, lo que supone un aumento interanual del 0,10 por ciento. Los recursos captados de particulares registraron un crecimiento del 2,13 por ciento, destacando el elevado incremento de los fondos de inversión y de pensiones, superior al 16 por ciento.