Los productores de la cantante atribuyen la decisión del Vaticano de cancelar su actuación a la activa campaña de Mercury en defensa del uso de los preservativos. "Me indignó la cancelación y la forma como se produjo. Argumenté que Brasil es el país con mayor número de católicos en el mundo y que mi presencia agradaría a todos, pero ellos no aceptaron", afirmó la reina de la música "axé" en declaraciones publicadas  por el diario O Globo.

Mercury, conocida en varios países por la alegría de su música y su energía en el escenario, había recibido hace cinco meses una invitación para representar a Brasil en el concierto que se celebrará el 3 de diciembre en el Vaticano y que contará con la presencia del Papa Benedicto XVI.

La cantante brasileña, sin embargo, fue informada esta semana a través de una carta de que el Vaticano había cancelado su actuación, sin explicar las razones. La artista ha protagonizado varias campañas del Ministerio Brasileño de Salud para fomentar el uso de los condones y es embajadora de la Unicef, de la Unesco y del Programa contra el Sida de las Naciones Unidas (Unaids).

La cantante, que se dijo católica practicante, afirmó que ello no le impide tener derecho a diferir de algunas posiciones de la Iglesia Católica. La brasileña alegó igualmente que había estado preparando su presentación desde hacía algunas semanas y que pretendía viajar acompañada de su abuela para que esta viera cumplido su sueño de conocer el Vaticano.

"Lamentamos que el Vaticano y el Papa no tengan la oportunidad de oirla. El Papa será el que saldrá perdiendo. Hacemos estudios después de las campañas (contra el sida) y la respuesta de la población cuando Daniela participa es muy buena porque ella es natural cuando habla del sexo y de los preservativos", dijo por su parte el director del programa brasileño contra el sida, Pedro Cherquer .