El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Cantabria (STEC) ha pedido la retirada del Pacto por la Educación, ya que es un documento que "nace muerto" y supone además un "atentado gravísimo" contra la desarrollo de una educación pública "de calidad".

Entre otras cosas, el STEC denuncia el "desvío de fondos públicos" para financiar y dotar a los centros privados concertados, potenciando así un modelo de enseñanza "confesional y adoctrinadora", en vez de apoyar una escuela pública y laica. También piden la "dimisión inmediata" del ministro de Educación, Ángel Gabilondo.

Así lo señalaron hoy, en rueda de prensa, los sindicalistas Ángel Fernández, Esther Sainz Pardo y José de la Vega. "No podemos compartir en modo alguno que en nombre de la libertad de elección de centros se incluya, bajo el mismo ámbito, a la enseñanza privada concertada, en su amplia mayoría confesional, y a la enseñanza pública, con el consiguiente desvío de fondos públicos para la dotación de los centros privados concertados", manifestaron.

Añadieron en este sentido que "una gran parte" de los 1.570 millones de euros que se van a destinar a la educación en el marco de este Pacto van a ser para gestionar centros privados y a dotarlos de recursos "sin control de ningún tipo".

Frente a ello, se muestran partidarios de que esa cuantía se dedique a "impulsar" la escuela pública, de forma que se pueda "atajar" el "fracaso escolar", el abandono y los déficit de inclusión educativa y social, que en su opinión "no son atendidos con la diligencia necesaria en este momento por falta de recursos suficientes".

Respecto a la situación concreta de Cantabria, indicaron que este año ha habido ya "recortes encubiertos" en materia de educación, que el próximo curso serán "evidentes y públicos", según dijeron.

Olvido de medidas

Desde STEC lamentan que medidas "tan importantes" como la disminución del alumnado por aula hayan quedado "olvidadas" en el documento presentado por el Ministerio de Educación el pasado 22 de abril.

También están "en total desacuerdo" con el refuerzo de las direcciones de centros. Pusieron al respecto el ejemplo de Cataluña, donde los directores pueden seleccionar e incluso contratar directamente al profesorado, según dijeron.

De igual modo, censuraron el hecho de que no dedique ninguna medida al acceso a la función pública ni a los interinos, que en Cantabria alcanza el 15% del profesorado mientras que la media nacional se eleva al 18%.

Respecto a las medidas para la mejora de la calidad del profesorado, opinaron que sólo hay una "declaración de buenas intenciones para la mejora del trabajo diario docente".

De igual modo, y en relación a la reivindicación del sindicato de posibilitar la prórroga de la edad de jubilación, opinan que el Pacto por la Educación no ofrece "ninguna garantía" al respecto.

Los sindicalistas también censuraron que el documento no contribuya a consolidar la red pública, aumentando las construcciones de centros y renunciado a crear plazas en el tramo de 0 a 3 años.

Fracaso político

Con todo ello, desde STEC ven un "fracaso político" en el Pacto por la Educación. Así, pese a que el ministro se ha "empecinado en un logro político", no ha conseguido el acuerdo con el principal partido de la oposición, el PP, con lo que el "la primera razón" del documento, "la estabilidad legislativa en la educación, no se ha conseguido".

De esta manera, aconsejan la "dimisión inmediata" a Gabilondo, a quien reprochan que haya "relegado la educación pública a un segundo plano". "Ha dañado de manera irreparable a la enseñanza pública", apostillaron.

"El ministro debiera retirar este documento y renunciar a un pacto que nace muerto y que sólo se mantiene por su empecinamiento e incapacidad para asumir el fracaso y los mantiene a costa de sacrificar la enseñanza pública", concluyeron.