Según informó Sugrañes a Europa Press, la obra, que se presenta hoy en Huelva, analiza la fundación y la vida del convento, vinculado inicialmente a la educación de niñas ante la alarmante situación que se vivía entonces, cuando el alfabetismo llegaba a cifras tan sorprendentes del 63,7 por ciento. De esta manera, apuntó que el mismo convento fue promovido por la iniciativa del párroco de la Concepción, Pedro Román Clavero.

En este sentido, resaltó que su labor "no quedó ahí, sino que estuvo además centrada desde el principio en la atención social a los más necesitados, acudiendo las hermanas desde la plaza Niña a las barriadas más necesitadas, como lo vienen haciendo en la actualidad". Por ello, dijo que esta publicación, que cuenta con el apoyo de la Fundación Caja Rural del Sur y Puerto de Huelva, hace un repaso a esa "relación de afecto de Huelva hacia las Hermanas de la Cruz que le dedicó un monumento hace ahora 25 años, o una calle hace 70".

Al hilo de esto, indicó que este reconocimiento por su labor se ha visto renovado en este centenario con la concesión de la Medalla de la Ciudad y la Medalla de la provincia de Huelva. De esta manera, la presentación del libro abre una semana de actos conmemorativos coincidiendo con la fecha del 30 abril, cuando en 1910 fue bendecido el convento por el cardenal Enrique Almaraz.

El periodista, jefe de sección del diario Huelva Información, sitúa al lector en la Huelva de 1910, cuando el cura de la Concepción, Pedro Román Clavero, propuso una nueva fundación, que se unía a otras iniciativas realizadas por éste como el colegio Santo Ángel, la cocina económica y la farmacia municipal con el Ayuntamiento y las Hijas de la Caridad, Centro Católico Obrero, Escuelas de San Vicente y las Adoratrices, la fundación de la Archicofradía del Perpetuo Socorro y la refundación de las del Nazareno, Vera Cruz y Sacramental de la Concepción.

El proyecto se hizo realidad cuando el cardenal Enrique Almaraz y Santo puso en 1909 la primera piedra y el 30 de abril de 1910 se bendice, pasando a ser una realidad en sólo once meses.

En este sentido, explicó que las siete hermanas de la Cruz estaban en Huelva a mediados de marzo. El convento contaría con los servicios del capellán José Andivia Garrido.

Situación de verdadera emergencia

Sugrañes aseguró que la situación que vivía Huelva era de "verdadera emergencia", siendo ésta la razón primera para que el párroco Pedro Román quisiera a las Hermana de la Cruz en la ciudad. Así, indicó que los índices de analfabetismo se disparaban, alcanzando el 63,7 por ciento. En este contexto, 110 niñas acuden de forma diaria, más 30 los domingos, a recibir educación por parte de la religiosas.

No obstante, el autor aclaró que, aunque el objetivo primero fue la educación que se impartió en las mismas dependencias del convento, las hermanas de la Cruz van a estar "pendientes de la realidad social de la ciudad" y especialmente en la barriada del hotel Suárez y toda la zona de Marismas del Odiel, donde conocerán las inundaciones y la pobreza, llevando allí "no sólo la luz de Dios, sino el pan de los hombres".

"Huelva se fue vinculando de manera especial con las Hermanas de la Cruz y ha vivido de forma cercana todos los acontecimientos del Instituto de la Compañía de la Cruz", aseguró. En este sentido, aseguró que este libro pretende "dejar testimonio de la vida de las Hermanas de la Cruz en Huelva, del agradecimiento de los onubenses y de lo que ha significado este centenario".

Asimismo, confesó que espera que esta publicación abra "las hojas del recuerdo que ellas continúan escribiendo en el presente, pues como decía Santa Ángela "viendo a éstas, se ve las primeras y antiguas; son las mismas".

"Las hermanas son más de su labor hacia adentro, se alejan de homenajes", dijo el periodista, que además de éste cuenta con publicaciones sobre la Semana Santa onubense, la visita del Papa Juan Pablo II a la ciudad o las plazas de toros locales. Por último, señaló que es "bueno dar a conocer lo que la Iglesia hace por todos".