Sanchis se pronunció de esta manera, a través de un comunicado, después de que el Ayuntamiento de Valencia diera hoy cuenta de la concesión de 18 licencias de derribo que afectan a un total de 31 viviendas, la mayoría ubicadas en la calle San Pedro y Luis Despuig. El concejal delegado de Urbanismo, Jorge Bellver, aclaró que estas licencias se aprobaron "dentro de la legitimidad", antes de que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicase la admisión a trámite por parte del Tribunal Constitucional del recurso del Gobierno contra la ley autonómica que avala el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI), al tiempo que matizó que están suspendidas.

Por su parte, EUPV condenó la aprobación y exigió al Gobierno central que actúe "con toda la contundencia que esté en sus manos para que ahora sí se cumpla la orden ministerial en su literalidad", afirmó Sanchis.

Para Esquerra Unida, "la aprobación de los 31 de derribos es la respuesta de Rita Barberà a la tibieza de las declaraciones del vicepresidente del gobierno Manuel Chaves, abriendo vías de diálogo con la Generalitat y el Ayuntamiento".

A juicio de Sanchis, "parece increíble que después de lo que ha sucedido este mes, el gobierno del PSOE todavía piense que se puede negociar desde el titubeo y con pusilanimidad".

"Con el PP, y con Rita Barberà especialmente sólo cabe negociar dejando claro que sólo se intervendrá en el Cabanyal para rehabilitar, regenerar y nunca derribar y expoliar patrimonio", aseveró Sanchis.

El coordinador de EUPV en Valencia confió en que, "ahora sí, el Gobierno del PSOE sea contundente, no contra los vecinos y manifestantes, sino contra un equipo de gobierno municipal que de manera increíble practica la insumisión al Estado de Derecho".