Libros y rosas. Cultura y amor. Letras y besos. Una de las jornadas más especiales del calendario se vuelve a instalar este viernes en la calle. Y es que Sant Jordi y su leyenda atrapan hasta a los más incrédulos, ya que supone muchas cosas: desde el inicio oficioso de la primavera hasta el día de los enamorados y de las palabras.

Este año, la sempiterna crisis que nos rodea volverá a ser protagonista, porque, de una manera u otra, será el dragón contra el que tendrán que luchar, y al que vencerán, tanto los vendedores de libros como los de rosas. A pesar de todo, ambos sectores son optimistas y prevén mantener el nivel de ingresos del año pasado e, incluso, incrementarlos.

Así, el Gremio de Libreros espera facturar unos 20 millones de euros, cifra que en 2009 supuso el 7,6% del volumen total de ventas. Lo harán en los cerca de 400 puestos donde se instalarán las 700 librerías que hay en Catalunya, aún cuando, según el presidente de la entidad, Antoni Daura,"más allá de los números, para el librero, Sant Jordi es un día muy especial en el que se quiere participar y contribuir acercando los libros a los lectores".

También adelanta que la venta será "mucho más diversificada", con la narrativa, el ensayo y los libros infantiles como grandes protagonistas. Por su parte, los floristes venderán unos seis millones de rosas, un 10% más que en 2009. Las que tendrán más éxito son las rojas, aunque habrá espacio para todo: desde las tradicionales, con espiga y senyera incluida, hasta las pintadas con los colores del Barça, negras y naranjas. Sus precios oscilarán a partir de los tres euros.

* Más información en www.gremidellibreters.cat.