Según informaron a Europa Press fuentes judiciales, la titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Córdoba considera probado que el procesado trató de agredir al funcionario con un paraguas, un ataque que fue impedido por los otros examinadores.

En la vista oral, el imputado lo negó y contó que se encontraba en paro y que suspender el carné de conducir lo "destrozó". Reconoció que era verdad que le habló "un poquito alto" y que le dijo que estaban jugando con el pan de sus hijos, pero que en su vida le ha "levantado la mano a nadie".

La funcionaria que lo examinó contó que "se llevó para adelante el bordillo" en una maniobra de aparcamiento e interrumpió la prueba porque no era apto. La sentencia considera probado que el procesado gritaba a voces que los examinadores eran "unos sinvergüenzas y unos ladrones".

Ante esta situación, otro funcionario intentó mediar y en su declaración en la vista oral manifestó que desde otro punto del recinto vio cómo "había un señor que estaba increpando a una compañera". "Decía que éramos unos cabrones, unos ladrones...", narró. La sensación que le dio fue que "podía llegar a agredirla", por lo que se acercó y el encartado "levantó el paraguas que llevaba" y se acercó a él, aunque no llegó a agredirlo. Por su parte, la defensa del acusado informó a Europa Press de que recurrirá dicha sentencia.