Semanas después de la peatonalización de esta céntrica calle de la capital altoaragonesa se instalaron unos pivotes móviles que impiden el acceso de vehículos. Los vecinos de San José de Calasanz, no obstante, pueden acceder a sus aparcamientos a través de un sistema que se activa por teléfono móvil.

De esta forma, los vecinos y comerciantes tienen que realizar una llamada para que el sistema baje los pivotes y les permita entrar, tienen que llamar a otro número para salir, y colocar su coche sobre unas bandas que detectan su presencia.

Estos son algunos detalles que los vecinos no conocían ayer, pese a que el Consistorio les envió una carta explicativa, por lo que hubo diversos problemas.

En la reunión, que tendrá lugar a las 20.00 horas en el Círculo Oscense, se intentarán resolverán las dudas de los vecinos y también de los comerciantes afectados de la zona.

El presidente de la Asociación de Comerciantes, Daniel Ramírez, considera necesario que las calles peatonales se señalicen bien. "En este caso, hay una señalización en forma de semáforo que ayuda bastante. Es importante que este tipo de señalizaciones sean visibles, pero en cualquier forma hay que acostumbrarse porque en esa calle hace tiempo había una indicación de prohibido circular aunque se seguía circulando por ella", apuntó Ramírez.

Además, Ramírez considera que "los ciudadanos nos tenemos que ir acostumbrando poco a poco a la peatonalización progresiva de la zona centro de la ciudad".