El Consell Jurídic Consultiu (CJC) de la Comunitat Valenciana emitió durante el ejercicio 2009 un total de 1.009 dictámenes, lo que representa la segunda cifra más alta desde su constitución en 1996. Con este dato, el CJC es la segunda institución consultiva de carácter autonómico que más dictámenes emitió el pasado ejercicio, sólo superada por el Consejo Consultivo de Castilla y León.

Así se desprende del proyecto de memoria de este órgano correspondiente al año 2009, que leyó hoy el secretario general de la institución, Federico Fernández, y que fue aprobada durante el pleno. La memoria será presentada al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y, posteriormente, se elevará a las Corts Valencianes.

De las cifras referentes al pasado ejercicio, destaca, además del número de dictámenes, el de consultas recibidas, con 1.034, una cifra sólo superada por las 1.187 del año 2006. Asimismo, en el pasado ejercicio hubo un repunte de los asuntos relativos a reclamaciones de responsabilidad patrimonial de las administraciones, pasando de un 76,95 por ciento de los asuntos despachados en 2008, a un 77,76 por ciento en 2009. Del mismo modo, se mantuvo la tendencia al alza de los expedientes de resolución y nulidad de contratos administrativos.

Respecto a los proyectos normativos y disposiciones de carácter general que la Generalitat sometió a la opinión del CJC, en el pasado ejercicio, prácticamente se dobló, pasando de 49 proyectos en 2008 a 101 en 2009.

Por lo que respecta a los anteproyectos de ley dictaminados, fueron nueve, entre los que destacan los anteproyectos de ley de Administración Electrónica, de Régimen Local de la Comunitat Valenciana y de Sucesiones.

En cuanto al origen de las consultas, tal como se desprende de la memoria, fue el conseller de Sanidad, Manuel Cervera, el principal consultante, con 251. No obstante, destaca la tendencia al alza de consultas de la administración local, hasta el punto de que en 2009 las corporaciones municipales consultaron al CJC más que todas las demás administraciones juntas, con 527 remitidos por ayuntamientos y diputaciones provinciales. Al respecto, el secretario general del órgano subrayó que el CJC se ha convertido "en el supremo órgano consultivo de las entidades locales".

Asimismo, por primera vez en 2009 consultaron el CJC las Corts Valencianes y el Síndic de Comptes, en el primer caso en relación con el reglamento de pensiones parlamentarias y otras prestaciones económicas de los ex diputados y, en el segundo, en relación con dos expedientes de personal de la institución.

Silencio administrativo

En el apartado de observaciones, en la memora de este año se realizan unas reflexiones sobre el silencio administrativo en el ámbito urbanístico y la posible responsabilidad patrimonial de la administración. En concreto, se analiza la virtualidad del silencio administrativo en el derecho positivo vigente.

También se aborda la responsabilidad patrimonial por cambios sobrevenidos en la ordenación territorial o urbanística; la necesidad de incorporar una memoria económica en los procedimientos de elaboración de anteproyectos de ley y de reglamentos; y la obligatoriedad de remitir los expedientes completos de las consultas.

Por otra parte, durante 2009, el CJC organizó unas jornadas sobre técnica normativa, que se celebraron en junio y a las que acudieron unos 120 participantes; publicó los números 9 y 10 de la 'Revista Española de la Función Consultiva'; y suscribió un convenio de colaboración con la Universidad Miguel Hernández de Elx que posibilita a los estudiantes de Derecho realizar prácticas formativas en la sede de la institución consultiva.

Además, cabe subrayar la visita que realizaron los miembros del CJC a las instituciones europeas radicadas en Bruselas y al Consejo de Estado de Bélgica y la recepción que el órgano consultivo ofreció en enero a la Mesa de las Corts Valencianes.

Por todo ello, el presidente del CJC, Vicente Garrido, en declaraciones a los medios de comunicación, dijo estar "satisfecho" por la labor realizada por la institución durante el pasado ejercicio. Además, manifestó que las cifras de actividad demuestran que "la gente deposita su confianza en nosotros".

Garrido hizo hincapié en el "gran esfuerzo" realizado por los integrantes de la institución para "sacar adelante más de 1.000 dictámenes sobre materias muy diversas y, muchos de ellos, de una complejidad jurídica notable".

órgano "útil"

Asimismo, consideró que el CJC es un órgano "útil". "Sobre todo teniendo en cuenta que tenemos que dictaminar todos los proyectos de ley y los proyectos de norma reglamentaria que aprueba el Gobierno valenciano", puntualizó.

De este modo, Vicente Garrido valoró que los miembros del CJC contribuyen a que las normas sean "claras, sencillas, concisas, entendibles por el ciudadano, que utilicen con propiedad el lenguaje, y que tengan una técnica normativa correcta". En definitiva, a su juicio, se trata de que "tengan la mayor calidad posible".