El presidente de la Fegamp aboga por actuar "globalmente" en problemas de adicciones a alcohol y otras drogadicciones

Pedro Castro resalta que es en las ciudades donde se pueden producir políticas activas por "eficacia, proximidad y eficiencia"

El presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Carlos Fernández, resaltó hoy la necesidad de actuar "globalmente" en los problemas de adicciones al alcohol y otras drogadicciones.

Así lo trasladó en el transcurso de su participación en la 'Cumbre de Alcaldes, Alcaldesas y Ciudades sobre Drogas en Europa, América Latina y El Caribe', que desde hoy y hasta el viernes se celebra en el Pazo de Feiras y Congresos de Lugo, al que asisten unas 200 personas de 34 países y 40 ciudades.

Fernández sostuvo que hay problemas que no quedan en el límite del ámbito municipal, sino que son cuestiones globales, de ahí que hubiera remarcado la importancia de conocer las experiencias de otras ciudades "en asuntos en los que hay que intervenir a diario".

Pese a los problemas de financiación por los que atraviesan los entes locales, Fernández dijo que no se puede desatender este problema y comentó que "hay que hacer un esfuerzo, aunque sea haciendo maravillas económicas para que los problemas más graves y directos de la ciudadanía no sufran las consecuencias de ningún tipo de recorte".

Actuar en las ciudades

En esta línea, el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro Vázquez, aseguró que es en las ciudades donde se pueden producir por "eficacia, proximidad y eficiencia" políticas activas contra la droga y que sean capaces de "erradicar esta situación".

En declaraciones a los medios antes de participar en la 'Cumbre de Alcaldes, Alcaldesas y Ciudades sobre Drogas de Europa, América Latina y El Caribe', Castro dijo que ya se cuenta con experiencias que la FEMP está extendiendo a los 8.115 ayuntamientos, como es la presencia de un animador social en la calle que, según comentó, servirá para tener "un policía menos en el futuro".

Asimismo, hizo hincapié en que las políticas de prevención son "más eficaces, más eficientes, menos costosas y más humanas e importantes", de ahí que en esa situación se estén "instando políticas transversales".

Para encontrar una vía de solución, Castro resaltó la importancia de los planes locales contra la droga y es ahí donde reivindicó la presencia de "un paraguas del Estado" como elemento "importantísimo" para desarrollar políticas en el ámbito local, donde echó en falta una cooperación conjunta del Estado y comunidades.

Pese a las penurias económicas de los entes locales, Castro manifestó que tiene claro que no se dejarán de atender en el ámbito municipal los problemas de drogas. "Los alcaldes no sabemos decir que no", afirmó. "Miramos a los ojos a los ciudadanos y es imposible decir que no vamos sumando", subrayó.

También recordó que los ayuntamientos están asumiendo, en este momento un 30 por ciento de actividades impropias y que suponen unos 7.000 millones de euros al año, pero reiteró que no saben "decir que no". "Porque tenemos que hacer lo que debemos, aunque debamos lo que hacemos", apostilló.

Primer impacto

Por su parte, el embajador en misión especial para la Coordinación de Asuntos Iberoamericanos, Ricardo Peidró Conde, apuntó hoy en Lugo que la droga "es un asunto global" que como problema que afecta a diversos ámbitos de la sociedad es "donde se sufre el primer impacto".

Peidró Conde remarcó que los problemas derivados de las drogas se encuentran "en mayor medida" en las ciudades y, por eso, debe ser en ese marco "donde se produzca el análisis el estudio y las propuestas para reaccionar frente a este problema".

De este modo, expresó la convicción de que se encontrarán "medidas concretas" a lo largo de estos tres días de cumbre, donde se abordarán distintos aspectos en conferencias magistrales y mesas con especialistas, para analizar "toda la patología social que representa el consumo de la droga".

Quiso matizar que "no es lo mismo" lo que sucede en el primer mundo, "que es donde está buena parte de la demanda", que en los países del llamado tercer mundo, que tienen algunas ciudades presentes en esta cumbre, que pertenecen a lugares subdesarrollados que "padecen también el tráfico de consumos ilícitos, aunque de una manera diferente: o son origen de producción o son tránsito", matizó.

Toda esta problemática se analizará en la cumbre de Lugo, tras la que surgirán propuestas que ya se vienen matizando en otras cumbres anteriores que se han producido en otros lugares, según indicó la organización.

Sobre los trabajos realizados en otros países, el embajador dijo que "no hay modelos a seguir", ya que cada Estado "tiene sus peculiaridades", aunque en el caso de España, según concluyó, "las cosas se están haciendo bien".

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